Vitoria. Hay poco de lo que sucedió ayer en el Municipal de los Deportes de Murcia que vaya a ser rescatado del pozo del olvido con el pasar de los días. Sin embargo, el encuentro que enfrentó a Laboral Kutxa y UCAM supuso un paso más en el lento pero progresivo y constante proceso de ensamblaje que está realizando Zan Tabak para conseguir que el equipo llegue en su mejor momento de forma a las eliminatorias por el título.
Todas las piezas comienzan a encajar. El técnico croata, llegado a mitad de curso como consecuencia del traumático despido de Dusko Ivanovic, ya conoce a la perfección a sus hombres, y en consecuencia les asigna los papeles en los que está quedando claro que brillan más. Y si encima dispone de un oficial sobre el parqué que tira del grupo cuando se aprecia en cierta medida apático, la resolución no podía ser otra que la que se dio.
Andrés Nocioni sigue haciendo méritos para que Josean Querejeta recorte lo menos posible las cifras de sus emolumentos en la oferta de renovación. Pero no es el único que en las últimas semanas brilla. Ayer, como en anteriores citas, Pleiss y Nemanja también lo hicieron.