vitoria. Las exigencias del calendario no conceden espacio para el reposo ni para el trabajo pausado que Zan Tabak reconoce que le haría falta para poder acelerar el ritmo de adaptación de la plantilla a sus métodos. El Caja Laboral vuelve mañana a saltar al ruedo, en este caso al del Pabellón Pisuerga de Valladolid, dado que la ACB se ha visto obligada a incrustar entre semana algunas de las jornadas ante la compresión de fechas que ha implicado, entre otras cosas, el cambio de formato de una Euroliga en la que el Top 16 aumenta en número de partidos.

Al cuadro azulgrana, si se atiene a lo que sucedió el pasado curso, no le vienen mal este tipo de citas. El pasado año, sin ir más lejos, el Caja Laboral salió victorioso en cinco de los seis compromisos que tuvieron lugar en días laborables. Sólo otro equipo, el Joventut, mantuvo unos registros similares, mientras que el resto, incluidos los grandes, lo acusaron.

El Barcelona, a la postre campeón liguero, cedió dos de las cinco derrotas que acumuló en toda la temporada en estos partidos. Unicaja y Real Madrid, los otros dos equipos de Euroliga y por tanto habituados a competir dos veces cada siete días, no lo pasaron mejor. Los andaluces saldaron estas seis citas con un balance de cuatro victorias y dos derrotas, mientras que el equipo blanco perdió tantos como los que ganó (3-3).