Vitoria. Una apuesta como estímulo. Un técnico con escasa experiencia para cubrir la salida del entrenador más laureado en la historia del club. El Baskonia se la juega. Zan Tabak será finalmente el hombre que tome las riendas del Caja Laboral tras la marcha de Dusko Ivanovic. El croata, que ha crecido a la sombra de Joan Plaza como asistente en los banquillos de Real Madrid y Cajasol, se convertirá hoy mismo en el entrenador del Caja Laboral hasta junio de 2014. Después de haber fracasado otras opciones más lustrosas, con Svetislav Pesic y Neven Spahija como protagonistas, Josean Querejeta decidió adoptar una decisión más drástica y valiente que el tiempo y los resultados determinarán si resulta o no acertada.
El equipo azulgrana volverá a quedar en manos de un hombre que apenas ha volado solo durante un año y medio como primer entrenador. Ahora mismo dirigía al Trefl Sopot, al que mantenía como líder en la liga polaca, de un nivel a todas luces inferiores a la ACB. En todo caso, no será la primera vez que sucede algo así. En su día el club apostó por figuras como las de Sergio Scariolo o el propio Ivanovic, sin excesivo nombre, y se recogieron frutos. En esta ocasión, a pesar de que no era lo previsto porque se apuntaba a un técnico con más experiencia para enmendar en la medida de lo posible el errático rumbo del equipo, se vuelve a mirar al pasado con la vista puesta en el futuro. Y se ficha a un entrenador con mucho hambre y que colecciona excelentes referencias.
Las circunstancias exigían una decisión inmediata. Y se ha adoptado. El propio Querejeta lo adelantó nada más anunciar la traumática destitución de Ivanovic: el club no disponía de demasiado tiempo para marear la perdiz ante la evidente necesidad de dar con un revulsivo que permitiera resucitar a un equipo que daba la impresión de estar física y mentalmente fundido. A Tabak le toca lidiar con una papeleta complicada. Esto resulta indiscutible.
La impronta de la mítica Jugoplastika de Split -ciudad natal de Tabak- seguirá presente en la nueva etapa del conjunto baskonista. El nuevo técnico azulgrana fue compañero de su predecesor en aquel histórico equipo del que también formaban parte otros dos técnicos que han pasado por el Buesa Arena como Velimir Perasovic y Boza Maljkovic, el maestro de todos ellos y con quien Tabak se tendrá que ver las caras en lo que puede convertirse en el partido más importante dentro del primer reto que se le presenta: buscar una la clasificación para un Top 16 que ahora mismo se antoja casi inalcanzable.
Quiere el destino, no obstante, que Maljkovic no sea el único maestro que se interpondrá en su camino hacia ese pretendido milagro. Tabak debutará ante el hombre que lo cobijó mientras daba sus primeros pasos como entrenador. Tomará la alternativa en la Euroliga con Joan Plaza en el banquillo rival. Tabak, que aterrizará hoy mismo en Vitoria, dispondrá de muy poco tiempo para inocular su esencia a una plantilla a la que deberá exigirle un mayor grado de colaboración del que ha mostrado en las últimas semanas. En su favor jugará el hecho de que al menos a dos de los componentes del plantel los conoce de primera mano. Fue compañero de Carlos Cabezas en Unicaja y de un bisoño Maciej Lampe en la temporada en la que jugó en Madrid.
contacto con la plantilla Aunque el club aún no ha concretado la hora, el croata será presentado en el Buesa Arena esta misma tarde y después tendrá la ocasión de conocer de primera mano a los jugadores. Después dirigirá su primera sesión de entrenamiento, a la que seguirán las dos de mañana y luego el viaje a Kaunas, donde deberá iniciar su andadura como preparador baskonista en la pista de un Zalgiris que gobierna con justicia el grupo de Euroliga en el que ambos se encuentran encuadrados. Una prueba de fuego para abrir boca.
Querejeta ha adoptado una decisión arriesgada pero valiente. Quizá obligado por las circunstancias y las limitaciones económicas, tomó la tercera vía ante las exigencias de Pesic, que era la primera opción y que a última hora dejó vendido al equipo vitoriano, y un Spahija que no convencía en exceso a la directiva en su día y tampoco ahora.
El día uno después de Dusko se convirtió en el primero de la era Tabak, un tipo que llega dispuesto a escribir su propia epopeya en azulgrana. De momento, tras unos meses como técnico en Polonia y una temporada en el Sant Josep de LEB Oro, aterriza con una mochila cargada de ambición en un campo inundado de dudas. En su mano queda la responsabilidad de recuperar las constantes vitales de un equipo hundido y devolver la ilusión a un baskonismo que llora la necesaria marcha de su eterno sargento de hierro.