vitoria. Lamentarse no sirve de nada. Esa es al menos la máxima que se han impuesto los jugadores del Caja Laboral para superar esta fatídica concatenación de inconvenientes que está colocando al equipo en una complicada situación en estos primeros compases de competición. Carlos Cabezas, que pese a ser un recién llegado tiene experiencia y sabe de qué va la película, se ha apuntado a tratar de tirar del carro en unas circunstancias en las que otros quizá buscarían el refugio de la excusa.

Para el costasoleño no hay espacio para las justificaciones. Toca jugar ante el Cajasol y hay que sumar la primera victoria de la temporada. "Estamos teniendo muy mala suerte en ese sentido", reconocía el andaluz. "Pero no queda otra que pelear para ganar. Ya se está viendo que en esta competición no hay rival fácil. En Zaragoza nos llevamos el primer revés y ahora lo que tenemos que hacer es levantarnos y dar la cara", añadía el director de juego del Baskonia.

Cabezas es consciente de que el equipo vitoriano debe sacar partido al hecho de jugar en casa. Y además advierte de las complicaciones que presenta el calendario a corto plazo. Ante este panorama, la victoria se hace aún hoy más necesaria. "Jugamos en nuestro campo y tenemos que ganar, porque nos viene un calendario bastante difícil, empieza la Euroliga y tenemos que empezar a ganar", manifestaba.

El exjugador, entre otros, de CAI Zaragoza y Unicaja, confía en que al igual que el equipo él mismo pueda dar un paso al frente y comenzar a exhibir la capacidad que se le suponía cuando se le contrató. Según afirmó, se encuentra mejor, aunque no quiere obsesionarse. "Estoy trabajando bien en los entrenos, con tranquilidad, poco a poco me voy sintiendo mejor, me voy adaptando más a los sistemas, que requiere un poco de tiempo y de sacrificio, y creo que con el tiempo va a llegar. Estoy tranquilo, tengo confianza, y sé que va a llegar"

En la misma línea de evitar las excusas se expresaba esta semana Andrés Nocioni. El argentino, fiel discípulo del duskismo, echaba mano de una cita clásica del técnico montenegrino para centrar el tiro y mandar un mensaje a los compañeros de vestuario. "Las lesiones hay que sobrepasarlas, pensar en los que estamos y ya está", aseguraba. "Vamos a tener que multiplicarnos. Los que estamos tendremos que jugar más minutos y hacer más cosas".