Vitoria. Si hace unos días Prigioni negaba que sus compañeros le mandasen "a por donuts" como a un novato cualquiera, ahora el otro de los baskonistas que ha emigrado a la mejor liga del mundo este verano seguía la senda gastronómica marcada por el argentino pero ascendiendo unos cuantos peldaños en su concepción. Del donut al pintxo.
Teletovic enumeraba sus pasiones ante las cámaras norteamericanas. "Me gustan las cosas normales de la vida", admitía, "sentarme en un bar, comer unos pintxos...". Pese a la fama creciente de estas miniaturas culinarias, seguramente muchos de sus futuros fans se quedarían en ascuas.
El bosnio proseguía con su speech en un discurso propio del mismísimo Javier Maroto dentro de su pompa green: "Eso (la vida tranquila) me encanta. Pero aquí no hay mucho tiempo y tampoco hay muchos sitios donde te puedes sentar fuera. Vitoria es muy verde, hay muchos parques... Es diferente, muy diferente".
Teletovic se congratulaba del anonimato que le ha tocado vivir, al menos, por el momento en esta nueva etapa deportiva. "Todavía no me conocen y eso es mejor porque puedes andar por la calle sin agobios", se sinceraba.
Asimismo, descubrió sus primeros pasos en la Gran Manzana como un turista cualquiera. "Lo primero que hice fue ir a Times Square, desde pequeño quería verlo, lo había visto en las películas", explicaba el ala-pívot. "Hay que verlo", zanjaba.
Sobre el aspecto puramente deportivo, el antiguo capitán del Baskonia se mostró sincero y conciso. "Soy un cuatro que tira", resumía para a renglón seguido apuntar que iba "a intentar no sólo tirar, sino también defender, hacer todo lo que sé y lo que me pidan y conseguir los mejores resultados posibles para el equipo".
Teletovic explicó que "con el nuevo pabellón la gente está emocionada y con muchas ganas de que esto empiece". Seguro que él también, ya que definió esta nueva etapa como "un paso adelante en su carrera".