Vitoria. El prometedor base inglés del Caja Laboral Devon Van Oostrum ha sido el último de los descartes de la selección inglesa de cara a los Juegos Olímpicos de Londres.

El entrenador del combinado británico, Chris Finch, ha decidido prescindir de los servicios del talentoso timonel, quien ya venía contando más bien poco en los partidos disputados por los ingleses en esta fase de preparación. No en vano, Van Oostrum ni siquiera llegó a vestirse de corto en la derrota de Gran Bretaña ante Lituania.

Asimismo, ayer se conoció que el jugador de los Charlotte Bobcats -recientemente traspasado desde los Pistons- Ben Gordon tampoco defenderá la bandera inglesa en la cita olímpica. El caso de Gordon viene de lejos. Nacido en Londres hace 29 años, el escolta siempre se ha mostrado ambiguo a la hora de comprometerse con la selección británica con la que nunca ha llegado a jugar un sólo partido. La noticia no ha tenido buen encaje en los medios del país que recuerdan el viaje del pasado año del jugador a Londres con el objeto de mostrar su compromiso con el equipo inglés a través de una sesión fotográfica con la indumentaria oficial.

Esta baja se une a la del pívot, también de los Bobcats, Byron Mullens cuya ausencia podría ser cubierta por Nate Reinking, ambos norteamericanos nacionalizados.

Si el fin de semana ha sido para olvidar por su exclusión del equipo que participará en los Juegos en el caso de Van Oostrum, otro baskonista, Fabien Casseur, puede vanagloriarse de todo lo contrario. El escolta galo ha sido incluido en la preselección de trece hombres para participar en el campeonato olímpico. La participación final del azulgrana parece clara ya que no está en las quinielas de posibles descartes y la presencia de Parker, operado en un ojo tras recibir el impacto de un cristal en una pelea nocturna, está en el aire.