La violencia en las canchas griegas vivió el pasado domingo su último y desagradable capítulo. A falta de medio minuto para que terminara el duelo aplazado entre el Panionios y el Panathinaikos, con 78-79 a favor de los de Obradovic, los hinchas locales lanzaron a la pista varias piedras y trozos de mármol en forma de protesta por una personal decretada a su equipo. Uno de ellos estuvo incluso a punto de impactar en la cabeza de Diamantidis. El partido fue suspendido durante 15 minutos antes de su reanudación.