vitoria. "Al 95 por ciento". Stefano Lupattelli, representante de Maciej Lampe, confirmaba en la tarde de ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la buena marcha del proceso de rehabilitación del jugador polaco contratado por Caja Laboral el pasado verano. "Le quedarán una o dos semanas, como máximo estará para la última semana de enero", manifestaba el italiano, gestor de los devenires deportivos de ilustres del Viejo Continente como Siskauskas o Jasikevicius y notablemente agradado por la marcha de una enmienda física que, en principio, se presagiaba finalizaría entre marzo y abril.
Desde el club se encuentran igualmente satisfechos con la evolución del poste criado en Estocolmo, ya que se están cumpliendo los plazos previstos, algo que en absoluto ha sorprendido al staff azulgrana debido al férreo seguimiento que se está llevando a cabo desde Gasteiz -el pívot ha escogido Denver como estancia para afrontar su recuperación-. Cada semana el director deportivo de Caja Laboral, Félix Fernández, habla con agente y jugador con el objeto de conocer de primera mano sus avances.
Así las cosas, lo normal sería que Maciej Boleslaw Lampe integrará la primera plantilla baskonista en un plazo que rondaría las dos semanas. De momento, el jugador está incidiendo en el trabajo sobre el talón y ya ha saltado a la cancha para trabajar en ejercicios de 2x2, 3x3 y 4x4.
Con la inminente reincorporación de Lampe -y su consiguiente inclusión en la plantilla-, la duda reside ahora en conocer cuál de los dos cincos que defienden la elástica azulgrana abandonará la disciplina baskonista. Fuentes del club aluden a la vigencia de los contratos de uno y otro para asegurar que la opción lógica sería despedirse del montenegrino, que firmó por dos meses a comienzos de diciembre. Sin embargo, la duda razonable se instala en la psique del aficionado a la vista de la casi nula confianza otorgada por Ivanovic al norteamericano a lo largo de la campaña y pronunciada en los últimos choques. Cierto es que el rendimiento de Goluvobic está siendo discreto, pero tampoco hay que olvidar que en su anterior aventura gasteiztarra se le prorrogó el contrato con promedios similares.
En aquella ocasión el montenegrino llegó a Vitoria para mitigar la lesión de Splitter con un contrato de treinta días de duración, pero acabaría renovando hasta el final de aquella temporada mágica en la que el Baskonia arrebató el título de manera aplastante al todopoderoso Barcelona de Navarro y de la nueva sensación de la NBA, Ricky Rubio.
Así, mientras desde Gasteiz se deshoja la margarita de la actual plantilla baskonista para, en una temporada ya sin partidos entre semana, otorgar establidad al cuadro azulgrana, desde Denver, Lampe apura los días que le quedan para regresar al baloncesto de competición. Ya son muy pocos.
El poste polaco fue una de las sensaciones de su generación en toda Europa, fichando por el Real Madrid, en 2001, con tan sólo 16 años. El equipo de EBA de la entidad madrileña y, un año más tarde, el Universidad Complutense de la liga LEB fueron los destinos del jugador, que rondó los 18 puntos y 10 rebotes por temporada. Su progresión le otorgó un lugar en la mejor liga del mundo al poco de comenzar a usar la maquinilla de afeitar. Los Knicks le hicieron un hueco en su plantilla pero las lesiones aparecieron por primera vez en la vida deportriva del pívot. Esto no le impediría convertirse, previo traspaso, en el jugador más joven de la historia de los Phoenix Suns con 18 añitos. Sin embargo, pese a la precocidad mostrada por el fichaje baskonista, su etapa en la NBA no llegó a confirmar las expectativas que se habían puesto en una de las perlas de la cantera europea. Lampe no encontró la regularidad necesaria en el país de las barras y las estrellas y emprendió camino de vuelta al ámbito FIBA.
Tras aquel errático periplo americano, Lampe regresó a Europa de manos del Khimki, Maccabi y Unics Kazan, donde de verdad ofreció su mejor nivel. Ahora sólo quiere jugar y confirmar las aptitudes que le ubicaron, de manera potencial, en el olimpo europeo quizás demasiado pronto. El esperado fichaje azulgrana está al caer. La hora de Lampe se acerca.