BIZKAIA BILBAO BASKET Jackson (7), Vasileiadis (15), Mumbrú (8), Hervelle (8) y D'or Fischer (4) -cinco inicial-; Raúl López (9), Josh Fisher (-), Grimau (-), Banic (17), Mavroeidis (2) y Blums (-).
FENERBAHCE Ukic (4), Onan (8), Sefolosha (4), Gist (10) y Vidmar (3) -cinco inicial-; Jerrells (15), Preldzic (7), Bogdanovic (19), Peker (1) y Savas (2).
Parciales 21-26; 15-6; 22-21; 12-20.
Árbitros Ilija Belosevic (SER), Jakub Zamojski (POL) y Enrico Sabetta (ITA). Excluido por faltas Mumbrú (min.38).
Pabellón Bilbao Arena. 7.523 espectadores.
Bilbao. El Bizkaia Bilbao Basket ha regalado en los últimos cinco minutos, en los que ha encajado un parcial de 0-12, un partido que tenía prácticamente ganado mediado el último cuarto ante el Fenerbahce Ulker turco, que al final se ha impuesto por 70-73 en el Bilbao Arena de Miribilla.
Esta derrota supone un serio tropiezo para los hombres de negro, que encadenan tres partidos seguidos perdiendo y han desaprovechado muchas de las oportunidades por las que pasaba su clasificación para el Top16.
Al descanso los locales marcharon con una pequeña ventaja y, por momentos, pareció que el Bizkaia iba a lograr un nuevo triunfo ante su afición, al amparo del efecto Miribilla. Fue, sobre todo, cuando a 5:12 del final se puso 8 puntos arriba, 67-59, y repetía su máxima ventaja en todo el choque.
Ahí se bloquearon los de Fotis Katsikaris, que ya no volvieron a anotar hasta a sólo tres segundos del final, un triple a la desesperada de Kostas Vasileiadis que acercó a su equipo a un punto (70-71) y cortó el 0-12 de la parte final del choque que resultó decisivo a favor de los de Neven Spahija. Pero que a la postre no sirvió de nada.
Pese a tener atado en corto al combinado turco, yendo incluso por encima del marcador, la escuadra vizcaína no supo aprovechar esa pequeña ventaja y realizó un último cuarto totalmente errático y desnortado.
Pero no sólo el Bizkaia Bilbao Basket jugó este último tramo como un pollo descabezado, en ese tramo se sucedieron los errores y ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar, con lo que un encuentro camino de los 80-90 puntos por equipo se quedó de pronto en progresión de 65-70.
Sin embargo, la escaudra turca, a pesar de su falta de acierto, fue capaz de mantener un cierto grado de aplomo y serenidad, combinado con un mejor manejo del tempo, y supo de esta manera hacerse con una victoria importantísima.
Por el contrario, los vizcaínos jugaron esos vitales minutos postreros del partido agarrotados y presos de la ansiedad cuando los turcos se pusieron por delante. Seguramente les faltó experiencia y paciencia para saber disputar con mesura y tranquilidad la recta final de un partido que se les escapó como arena entre los dedos.