Bilbaoa. A Fotis Katsikaris le preocupa el nuevo Baskonia. Pese a los numerosos cambios que ha sufrido este año el conjunto vitoriano, el técnico griego reconoció ayer que su rival de mañana en la Supercopa "es un equipo más peligroso que el año pasado" tras reforzarse con los fichajes de los pívots Kevin Seraphin y Joey Dorsey. "Los dos pívots van a tener mucho espacio dentro de la pintura gracias al juego del equipo, con mucha velocidad, mucho bloqueo directo y mucho uno contra uno", aseveró el preparador del Bizkaia Bilbao Basket, que augura "un partido muy duro" ante un Caja Laboral "que mantiene la misma filosofía del entrenador, la velocidad y la agresividad".

Además, no quiso olvidarse de otros baskonistas. "Sus referencias son Teletovic y San Emeterio. Pau Ribas, que ha hecho una gran pretemporada y cada año está madurando más, y Brad Oleson que este año estará más asentado", resumió.

Katsikaris compareció ayer ante los medios -Ivanovic lo hará hoy en el Iradier Arena- antes del primer título oficial de la temporada ACB, que se abrirá mañana a las 19.00 horas con todo un derbi vasco.

Un partido al que los hombres de negro no llegan "en las mejores condiciones", según su técnico. "La Supercopa no es un torneo para medir en qué nivel estamos porque nos faltan dos jugadores muy importante como son Raúl López y Axel Hervelle. Además, los dos jugadores griegos comenzaron a entrenarse ayer y D'or Fischer, por enfermedad, se ha quedado sin hacer nada cuatro o cinco días", enumeró Katsikaris como principales contratiempos. Tal vez por eso, el griego precisó que "es muy pronto para todos los equipos" que este fin de semana estarán presentes en la Supercopa. "Ninguno de los cuatro va a estar al cien por cien y nos va a costar hacer un juego fluido. Todos vamos a tener huecos", barruntó.

san emeterio Por su parte, Fernando San Emeterio explicó ayer que las opciones de victoria en la semifinal de la Supercopa ante el Bilbao Basket pasan por "demostrar el carácter" que define a los vitorianos. El alero baskonista alabó la "gran plantilla" que ha confeccionado Fotis Katsikaris, a pesar de las ausencias de los lesionados Raúl López y Hervelle, y precisó que esas dos sensibles bajas en los hombres de negro serán suplidas por las "ganas" con las que saltarán a la pista y el apoyo de su afición. San Emeterio busca añadir su segundo trofeo de la Supercopa, tras el logrado en 2008, además de los que ya tiene como la Liga y una Copa del Rey logradas con el Baskonia, además del oro con la Selección Española en el Eurobasket de Lituania. Para el cántabro, las opciones del Caja Laboral de alcanzar la final pasan por "recuperar la defensa, orden y trabajo".