Cualquier transatlántico continental que se precie, ya sea el Maccabi o el Baskonia, acoge entre sus filas a estrellas rutilantes y también a otros tapados, quizá con menos nombre, sobradamente capacitados para sembrar el pánico el día más inesperado. Dentro de los segundos, en las filas amarillas emerge asiduamente la figura de David Blu -antiguamente Bluthental-, uno de los causantes de la dolorosa derrota del Baskonia en el segundo choque de la serie de cuartos en el Buesa Arena al tomar el testigo de Schortsanitis cuando éste fue eliminado e infligirle 18 puntos.

Este veterano tres-cuatro nacionalizado israelí, un nómada del baloncesto que ha vivido experiencias de toda clase en Rusia, Italia, Francia, Israel y Estados Unidos al que su club intenta renovar, vive hoy en día su tercera etapa en el Maccabi. En un conjunto eminentemente físico, musculoso y atlético como el de David Blatt donde escasean los estilistas y que malvive en muchos momentos por la falta de consumados tiradores, Blu constituye una de las contadísimas armas mortíferas desde más de los 6,75 metros. De los 103 triples materializados por el rival azulgrana desde el comienzo de la Euroliga, más de una cuarta parte -en concreto 28-, llevan la firma de este versátil baloncestista de 30 años reciclado al puesto de ala-pívot debido a su muñeca de seda.

Tras graduarse en la Universidad de California del Sur, puso rumbo al coloso hebreo en la temporada 2002-03. Gracias a la ascendencia judía de su madre, casada con un ciudadado afroamericano, consiguió la nacionalidad israelí que, a la postre, ha resultado la llave de su larga trayectoria en el emblema de Israel. Frustrado hace años su asalto a la NBA, donde militó sin excesiva fortuna en los Kings de Sacramento entre agosto y noviembre de 2004, ha desarrollado toda su carrera en Europa, acreditando en todos sus equipos (Dynamo San Petersburgo, Benetton, Virtus Bolonia y Le Mans) una notable fiabilidad desde el lanzamiento triple. Paradojas del destino, Blu tiene el honor de haber firmado el único triple doble al otro lado del Atlántico en un amistoso de la pretemporada ante los Clippers.

Conocido antes como Bluthental, el principal francotirador macabeo decidió cambiar el pasado verano su denominación de toda la vida. Detrás de su camiseta, luce en la actualidad un escuálido Blu. Según explicó a los medios locales, la rocambolesca razón aducida para ello fue que en su lugar de origen, Los Ángeles, resulta difícil de entender un apellido tan largo. En Israel ha estado en el epicentro de la polémica por su renuncia en dos ocasiones a vestir la elástica de la selección nacional para los Europeos de 2005 y 2007. El jugador alegó que estaba cansado tras una larga temporada y algunos sectores le acusaron de falta de compromiso con un país en el que los valores patrióticos se miran con lupa. Tras meditarlo con profundidad, Blu hizo por fin el pasado 19 de julio su debut con Israel en un encuentro del Preeuropeo ante Portugal.