Vitoria. Aunque sin querer entrar en polémicas, Claudio Rodríguez salió ayer al paso de las opiniones del máximo responsable de Saski Baskonia, Josean Querejeta, en las que se refería al perjuicio que causará al club tener que jugar durante tres meses fuera del Buesa Arena por los complejos trabajos de reforma que se van a llevar a cabo en la antigua plaza del ganado. De esta manera, el portavoz del Ejecutivo foral alavés consideró "imposible" acortar el plazo de 15 meses establecido para la reforma y ampliación del pabellón donde juega habitualmente el Caja Laboral.

Rodríguez recalcó que la ampliación a los 15.290 asientos del nuevo coliseo baskonista es una "macro obra" en la que se abordan diferentes aspectos como los trabajos "interiores y exteriores" del pabellón, afectan a lugares como el aparcamiento o las gradas y conllevan además el "desmontaje y traslado" de la cúpula actual.

El portavoz foral reveló también el trabajo conjunto que desde hace "cuatro meses" desarrolla la Diputación con el club de baloncesto en una comisión mixta que analiza los trabajos de ampliación y comentó que el Baskonia ya dispone del proyecto de reforma.

Respecto al lugar en el que deberá afrontar el Baskonia el exilio de tres meses Rodríguez reiteró que la Diputación estará "a la altura de las circunstancias" en caso de tener que acondicionar la actual plaza de toros como cancha de baloncesto y que colaborará en financiar esta obra siempre que el costo de la misma sea compartido también por otras instituciones. En este sentido, subrayó que el recinto "es del Ayuntamiento" y que el Ejecutivo provincial está dispuesto a "compartir complicidades pero nunca responsabilidades" de una situación que se sabía desde hace mucho tiempo.