vitoria. El rival más rocoso del Caja Laboral en el Top 16 tiene nombres y apellidos. Tras varias campañas en las que el azar les había separado, el conjunto vitoriano se reencuentra ahora con el temible Panathinaikos, uno de los clubes más laureados de la Euroliga con cinco entorchados en su haber y al que en su día infligió una de las cornadas más dolorosas de su historia. Desde la campaña 2005-06 no se reeditaba el enfrentamiento entre dos clásicos de la competición que protagonizaron un dramático play off de cuartos de final.

Fue el pasado 12 de abril de 2006, una fecha marcada en rojo por el baskonismo. El OAKA estaba lleno hasta la bandera para celebrar en el duelo definitivo el pase de sus jugadores a la Final Four de Praga. Todo estaba en contra del antiguo TAU: el plantillón heleno, un ambiente infernal, el trío de árbitros... Sin embargo, el bloque dirigido entonces por Velimir Perasovic obró el milagro (71-74). La célebre retirada a la carrera de todos los componentes hacia el vestuario para evitar la lluvia de objetos desde la grada permanece todavía imborrable en la memoria de todos los seguidores.

Desde entonces, el Panathinaikos conserva el mismo potencial y aura de bloque ganador. Si bien ha protagonizado alguna decepción sonada, siempre forma parte de la aristocracia europea. Y lo hace con el incombustible Zeljko Obradovic al mando de las operaciones. El técnico serbio, una institución en Atenas que ya acumula 6 Euroligas en su palmarés y algo más que un hijo para los adineros dueños del club del trébol -los hermanos farmaceúticos Pavlos y Thanassis Giannakopoulos-, cumple su duodécima temporada en la capital helena.

Vigente campeón de su país y líder de la primera fase en el grupo D, vivió un verano tormentoso con la marcha de uno de sus iconos (Spanoulis) al eterno rival. En la actualidad debe hacer frente a los problemas físicos del veterano Batiste y la grave lesión de Maric, su fichaje estrella que estará de baja hasta marzo tras romperse el tríceps de su brazo derecho. El club busca desesperadamente estos días un pívot en el mercado para reforzar el juego interior, donde la versatilidad de Fotsis y las tablas de Tsartsaris no son suficientes. En el perímetro cuenta con elementos de gran valor como el incombustible Diamantidis, el talentoso Tepic, el letal tirador Nicholas y el fornido Sato.