vitoria. Un nuevo temporero se alistó ayer en el diezmado ejército comandado por Dusko Ivanovic para mitigar la grave falta de efectivos en la pintura. Apenas un día después de oficializarse el descarte de Pops Mensah-Bonsu por sus problemas de rodilla, el Caja Laboral ha encontrado un parche para ganar tiempo y ayudar en los entrenamientos en un momento crítico de la pretemporada. Se trata de Florent Pietrus, un fibroso tres-cuatro de acentuado carácter defensivo que ha militado las seis últimas temporadas en tres equipos diferentes de la ACB.

El internacional francés, hermano del NBA Mickael y que viene de disputar con escasa fortuna a nivel individual y colectivo el Mundial de Turquía, se ha comprometido con el club vitoriano por espacio de un mes. Mientras agiliza las gestiones para encontrar casi contrarreloj en el mercado dos interiores de máximas garantías, el técnico montenegrino podrá disponer temporalmente de un obrero con el que trabajar para que no se resienta el nivel en las sesiones preparatorias y, si es preciso, disputar el tramo inicial de la competición.

Ante las enormes dificultades para concretar otras operaciones de mayor calado, el Baskonia ha optado por un movimiento inteligente que le permite sacudirse mínimamente los agobios derivados del famélico estado de su juego interior. Con Barac y Teletovic como únicos elementos, el panorama se antojaba desolador a menos de tres semanas de que se alce el telón liguero. Salvo sorpresa morrocotuda, Pietrus abandonará el Buesa Arena una vez concluya su vínculo temporal y cederá el testigo a un pívot de superior nivel.

Nacido hace 29 años en Les Abymes (Guadalupe) y de 2,02 metros de altura, Pietrus atesora una dilatada experiencia en la ACB y representa mejor que nadie el prototipo de baloncestista francés: fibroso, atlético y saltarín. Nunca se ha distinguido en el Unicaja, Estudiantes y el Pamesa por sus exquisitices técnicas ni por su virtuosismo anotador, pero al menos compensa esas carencias con un destajista esfuerzo en labores de contención y un trabajo oscuro que puede venir de perlas al conjunto vitoriano. Sin ir más lejos, el pasado ejercio promedió 3,7 puntos y 3,1 rebotes en 18 minutos a las órdenes de Neven Spahija.

Tras unas negociaciones supersónicas iniciadas el sábado y aterrizar en la capital alavesa el domingo por la noche, Pietrus completó incluso ayer una doble sesión de trabajo. Mañana viajará hacia Francia para disputar los tres partidos correspondientes al Torneo de Angers (Cholet, Zalgiris y Le Mans) y tiene muchas posibilidades de ser inscrito en la Supercopa, salvo que el club se saque algún conejo de la chistera en los próximos días.

exultante de felicidad En sus primeras declaraciones como nuevo integrante azulgrana, el galo asumió su carácter eventual, aunque no cerró la puerta a una estancia mayor. "Estoy aquí para ayudar en los entrenamientos y los partidos que se avecinan. De momento, he firmado un mes pero luego ya veremos. Para mí, es fenomenal entrenar con el Baskonia, ya que es el campeón de la ACB y un club que siempre aspira a los títulos. Vengo dispuesto a trabajar duro para quedarme más tiempo. Me gustaría estar toda la temporada, ya que no hay mejor lugar que éste ni mejor entrenador que Ivanovic para jugar", subrayó Pietrus, cuyas virtudes son "la defensa y la energía".