Vitoria. Cuando el campeón de la ACB llama a la puerta de un club preguntando por un jugador, no puede esperar llevarse una ganga. Como ocurre en el mundo del fútbol, los grandes jugadores, aquellos por los que merece la pena apostar, sólo se consiguen con un buen talonario de por medio. Por eso, el Baskonia, muy poco acostumbrado a pagar traspasos, se ha visto obligado a reconsiderar su postura en casos como el de Nemanja Bjelica, la gran esperanza blanca del baloncesto continental.
Ahora, con el contrato del joven alero serbio a buen recaudo en las oficinas del Buesa Arena, los responsables de la entidad vitoriana trabajan para apuntalar la plantilla encargada de defender el título liguero la próxima campaña. Aunque, oficialmente, Josean Querejeta se encuentra disfrutando de sus vacaciones, la maquinaria azulgrana continúa engrasada, girando al ritmo que marca uno de los mercados estivales más complicados de los últimos años. La mitad de los grandes conjunto europeos estaría dispuesto a emular a Ricardo III y cambiar su reino por un pívot de garantías. Y en ésas anda el Caja Laboral.
Un mes después de que el presidente de Saski Baskonia asegurara que manejaban "dos o tres nombres" para suplir la marcha de Tiago Splitter a los San Antonio Spurs, y que la nueva incorporación sería "un jugador que, sin ser un top, tenga una trayectoria de crecimiento", Dusko Ivanovic aún no tiene a ese cinco solvente en su poder. Uno de los candidatos a ocupar esa plaza es Esteban Batista. Como ya desveló su agente a este periódico el pasado 17 de julio, el equipo vitoriano ha mantenido conversaciones con el poste uruguayo para su posible fichaje. El problema es que Batista es a día de hoy el último baluarte del Fuenlabrada para engordar sus maltrechas arcas.
Huérfano de un patrocinador, la escuadra madrileña pedía hasta hace poco nada menos que dos millones de euros por el traspaso del interior nacido en Montevideo. Sin embargo, y como manda la lógica, en estos momentos esa cantidad se ha visto reducida a menos de la mitad, con la posibilidad de que Walter Herrmann entre en la operación. Sin embargo, como ya ha demostrado en otras ocasiones, el Baskonia no tiene ninguna prisa, y guarda en su chistera la posibilidad de echar mano al mercado de cincos norteamericanos, poco habituales en la historia reciente baskonista, si finalmente renuncia a la posibilidad de que Batista acabe recalando en la capital alavesa.
pablo aguilar Junto al mercado de pívots, el otro frente abierto en las oficinas del pabellón de Zurbano tiene como protagonista a Lior Eliyahu y al que, como él mismo reconoció ayer a este periódico, podría ser su sustituto: el andaluz Pablo Aguilar. Dejando a un lado lo que pueda ocurrir con Walter Herrmann, el equipo alavés sigue a la espera de solucionar el posible regreso de Eliyahu al Maccabi de Tel Aviv, algo que ansían tanto el jugador como el club hebreo. Si finalmente el cuatro israelí abandona Vitoria asfixiado por la morriña familiar, el Baskonia centraría sus esfuerzos en firmar al ala-pívot propiedad del Real Madrid. Pero, aunque no cuenta con él, el equipo blanco no va a dejar marchar al jugador nacido en Granada a menos que recupere ostensiblemente los 350.000 euros que abonó al ex equipo de Aguilar para su repesca. ¿La cifra a pagar? Entre 540.000 y 600.000 euros.