Vitoria. Ganar a un equipo de la magnitud del que dirige Xavi Pascual es una labor colectiva, pero todo es mucho más fácil cuando esa tarea empieza con el trabajo del mejor pívot de Europa. Tiago Splitter, MVP de la fase regular, podría igualar al mítico Arvydas Sabonis si consigue también ser nombrado como el mejor jugador de la final. Un logro que, de momento, el lituano acapara en solitario. Sereno como siempre pero directo y conciso cuando quiere dejar algo bien claro, el jugador brasileño no tiene ningún problema en subrayar una y otra vez que el Barcelona es un rival al que se puede vencer, y arrebatarle así una liga que muchos pretenden conceder a la escuadra catalana antes de que el balón del primer duelo se lance hoy al aire.
Y eso es algo que Splitter no soporta. Primero, porque la historia del baloncesto ha demostrado en innumerables ocasiones que los mejores equipos pueden morder el polvo si frente a ellos tienen un enemigo lleno de carácter y, al mismo tiempo, vacío de miedos e inseguridades. Esta tarde, a partir de las 20.30 horas (La2), el Caja Laboral aspira a sorprender al conjunto blaugrana y asestar el primer zarpazo en el primero de los dos encuentros que tendrán lugar en el Palau.
Va a ser la primera final de la temporada para este Caja Laboral, ¿tiene hambre de título?
Sí. Es verdad que es nuestra primera final de esta temporada, y también la última, porque ya acaba el año (risas). No hay nada más bonito que ganar una final de la ACB. Ya tuve la ocasión de poder ganarla una vez y acabar un año de esa forma es lo mejor que le puede pasar a un jugador.
Se plantan en la final en una temporada en la que muchos auguraban un dominio inaudito de Madrid y Barça. ¿Ese desprecio les ha servido como aliciente?
Si te fijas muchas veces en las críticas o en las noticias que salen en la prensa te puedes llevar algunos bajones. Todos, o al menos muchos, somos inteligentes como para intentar no tomárselo a pecho y tener sólo en cuenta lo que te dice el grupo y el entrenador, porque al final eso es lo único que te va a servir para ganar.
¿Dejar fuera al Real Madrid le ha supuesto una alegría especial, como si dejara en evidencia al matón del patio del colegio?
Alegrarnos sólo por haber eliminado al Madrid sería quitar mérito a lo que hicimos. No niego que, obviamente, ganar a un grande de España es algo que está muy bien, pero no sirve de nada a la hora de afrontar una final, en la que sólo tienes que pensar en que te quedan unos partidos más y que tienes que ir a por ellos como sea.
Contra el equipo de Messina le tocó pegarse de lo lindo con Tomic, pero ahora sus rivales en la zona van a ser muchos y muy diferentes.
Sí, así será. Todos sabemos que el Barcelona tiene muy buenos jugadores en la zona. El Madrid también los tenía, pero quizás no les dejamos que jugasen cómodos y ésa fue precisamente una de las claves de la eliminatoria. Eso es lo que tenemos que hacer contra el Barça, no dejarles que se sientan cómodos. Porque ellos tienen un sistema de juego con el que intentan que todos tengan el balón y se sientan a gusto en sus respectivos papeles.
Dijo hace poco que no quería contribuir a poner al Barça por las nubes y que se crean los mejores del mundo. ¿Considera entonces que los culés no son imbatibles?
El Barcelona no es imbatible. Está claro que tienen un gran equipo y grandes jugadores, y además han conseguido conjuntarse y jugar bien, con confianza. Ahora bien, en el momento en que ellos se sientan apretados, que se vean con un marcador desfavorable, seguro que no van a estar tan cómodos como están ahora antes de empezar. Además, sabemos que ellos tienen una defensa muy agresiva, pero nosotros también la tenemos.
Una vez más, la mayor parte de las esperanzas de triunfo van a pasar por sus manos. ¿Está preparado para llevar en volandas al cuadro vitoriano?
Primero vamos a esperar a ver cómo plantea el partido el Barcelona. Por ejemplo, a mi modo de ver, el Estudiantes planteó una dinámica defensiva diferente, doblando más en el poste bajo conmigo, una cosa que el Madrid no hizo tanto. Y también habrá que ver cómo evoluciona el play off. Lo más importante es que estemos todos tranquilos, que sepamos siempre lo que queremos hacer en cada momento. Yo no pienso en lucirme, ni mucho menos.
El mensaje que han lanzado para la afición baskonista es que la intención del equipo no es competir, sino ganar esta final.
Desde luego. Hasta me llega a molestar un poco que todo el mundo diga que nosotros vamos simplemente a competir, y que ya hemos ganado algo simplemente por haber llegado hasta la final contra el Barcelona. Nosotros, de momento, no hemos ganado nada. Nuestros trofeos en esta temporada son cero, y si ahora no ganamos nos iremos para casa sin ningún titulo.
A lo largo de esta temporada el Baskonia se ha superado a sí mismo en multitud de ocasiones. Ha sabido sobreponerse a lesiones, derrotas severas, la Copa de Rey...
La verdad es que ha sido una temporada dura para todos. Sobre todo por el tema de las lesiones de muchos de nosotros, con problemas que nos impidieron que pudiéramos haber jugado mejor y alcanzado un buen nivel antes. Pero bueno, un equipo debe saber superar todo eso, porque si lo hace le llevará a superarse a sí mismo y convertirse en un bloque más fuerte.
Usted, como capitán y buque insignia de este equipo, ¿se ha visto obligado a tirar del carro de sus compañeros en los peores momentos?
Ha habido de todo. Momentos en los que tú intentas animar al resto del equipo, y otros en los que eres tú el que te sientes bajo de moral y son tus compañeros los que te animan. Creo que ahí está el secreto de un equipo, de un buen grupo, que sepa tirar hacia delante cuando llegan los malos momentos.
Por ejemplo, durante la Copa del Rey de Bilbao.
Sí, aquel fue un momento muy duro. El equipo venía jugando bien en aquella época. Estaba en un claro ascenso, y yo tuve la mala suerte de caer lesionado infelizmente en una jugada fortuita. Ahora intento olvidar esos momentos malos porque al final estamos donde queríamos estar. Quizá no hemos podido competir como hubiéramos querido en la Copa del Rey y la Euroliga, pero estamos en la final de la ACB y eso es lo que nos importa.
¿Es Dusko Ivanovic el principal responsable de que hayan llegado hasta aquí a pesar de todos los problemas?
Dusko es el hombre que lleva el equipo. Es el motivador, el tío que nos ha hecho trabajar para llegar hasta aquí. Pero creo que el mérito es un conjunto de todo. Nosotros no seríamos nada sin él, pero él tampoco sería nada sin nosotros.
¿Sería un fracaso acabar la temporada sin levantar un trofeo?
(Respira profundamente y se piensa la respuesta unos segundos) Bueno, es difícil responder a eso. La palabra fracaso es una palabra complicada de poner en este contexto. Creo que el equipo seguro que va a dar lo mejor de sí, si no lo diéramos, entonces sí que sería un fracaso. Mientas demos lo mejor de nosotros como equipo, vamos a ser ganadores.
Volverá a ser crucial su conexión con Marcelinho Huertas.
A Marcelo lo conozco desde hace mucho tiempo y por eso no nos ha costado entendernos. La pena es que hasta ahora no hemos tenido mucho tiempo de juego juntos, porque él se lesionó al principio de temporada y yo en el medio. Al final sólo estamos coincidiendo ahora (risas). Me gustaría haber jugado más tiempo con él, pero no ha sido posible.
Por cierto, hablando del hombre que vino a sustituir a Pablo Prigioni, ¿qué le parece el trato que recibe ahora el base argentino por parte del Buesa Arena?
Hay dos cosas importantes al respecto de lo que ha pasado con Pablo. Por un lado está lo que él ha dado a este club, que es muchísimo. Pocos jugadores se han entregado en cuerpo y alma al Baskonia como hizo él. Por otro lado, bueno, todos conocemos como es Pablo, un jugador de momentos calientes. No estuvo demasiado afortunado con algunas de las declaraciones que hizo. Pero yo sigo teniéndole en mi corazón. Es un gran amigo mío y creo que el Baskonia le debe mucho a Pablo.
En esta ocasión también van a tener que parar a otro ex compañero, Pete Mickeal.
Pete es un gran competidor, nosotros ya lo sabemos, y va a hacer todo lo posible por ganarnos. En Vitoria ya demostró que es un jugador duro de defender, y vamos a tener que poner una atención especial en él.
¿Van a ser éstos sus últimos partidos con la camiseta del Baskonia?
No lo sé. Tengo dos años más de contrato, pero también tengo opción de salida. De momento no quiero pensar en eso. No tengo nada pensado ni decidido.
¿En serio no ha tomado una decisión sobre su continuidad en Vitoria, su marcha a la NBA o a otro club europeo?
De verdad que no tengo la decisión tomada, para nada.