vitoria. Visto bueno al anteproyecto foral para reformar el Buesa Arena. Aprovechando la presentación por todo lo alto de la Final a Cuatro de la Eurocup en el Museo Artium, Josean Querejeta realizó ayer sus primeras valoraciones públicas acerca del anteproyecto que dibujará el pabellón baskonista del futuro, según los planteamientos avanzados por el servicio de Arquitectura de la Diputación Foral para abordar la próxima remodelación del recinto vitoriano hasta los 15.057 asientos. Y lo hizo para respaldar un primer boceto desvelado en primicia por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 1 de abril.
El presidente del Baskonia, reacio a opinar hasta la fecha, desea por encima de todo que la concreción de esta compleja obra "no genere ningún punto de fricción" entre la sociedad alavesa ni entre los propios seguidores azulgranas. Al mismo tiempo, respaldó el concienzudo trabajo de los arquitectos forales, para quienes la exigencia de incrementar en casi 6.000 butacas el aforo del pabellón del Caja Laboral ha obligado a cambiar radicalmente la fisonomía de un recinto que está abocado a perder su elemento más simbólico desde hace más de tres décadas.
"Era nuestra obligación trabajar en un anteproyecto. Siempre que hemos presentado cualquier idea ha sido basada en algo sólido. Para una inversión tan importante -cifrada en 29 millones de euros-, debíamos presentar algo que fuera sólido. Ése era nuestro compromiso con la gente que realizó el anteproyecto, pero a partir de ahí quien decide es la Diputación", reconoció Querejeta.
La retirada de la espectacular cubierta que ha cubierto el pabellón en las últimas décadas y su reconversión en otro enclave como símbolo de la ciudad constituye la principal conclusión a la que ha llegado el equipo de los arquitectos forales Julio Herrero y José Luis Catón de cara a unas obras que se extenderán durante los tres próximos años y que persigue el objetivo de diseñar una estructura arquitectónica para el siglo XXI.
Entre los planes forales se proyecta la construcción de un cuarto anillo (desde la actual cota de 15,07 metros hasta la nueva de 22,11) de planta sensiblemente circular y con capacidad para 6.016 espectadores. El anteproyecto contempla igualmente la elevación de las torres de apoyo de la nueva cubierta para permitir la creación de doce palcos acristalados así como el cierre perimetral acristalado entre los pilares que rodean la grada. "Cuando se hace algo así, hay que pensar que es una obra que debe dar vida a esta ciudad durante 30 ó 40 años. Para eso, se tienen que dar las mejores soluciones técnicas posibles. Yo no estoy capacitado para saber cuál es la mejor, pero estoy convencido de que el servicio de Arquitectura dará la más correcta", subrayó Querejeta.
El diputado general, Xabier Agirre, defendió la postura de que sea un departamento de su gabinete quien haya elaborado este primer estudio, hecho en palabras suyas "para contratar la asistencia técnica del proyecto que será definitivo". El mandatario foral explicó que "este debate acerca de la cúpula puede ser enriquecedor" y abogó por "una solución satisfactoria" para todas las partes. "La cúpula puede tener otro destino o utilidad en la ciudad, siempre que el Ayuntamiento esté de acuerdo. Buscaremos una fórmula que no hiera sensibilidades de nadie", precisó.
Las reuniones previstas la próxima semana entre los técnicos y representantes del Baskonia aclararán la resolución final de esta remodelación que convertirá al Buesa Arena en el segundo recinto más grande del Estado, únicamente por detrás del Sant Jordi.