vitoria. El tono de voz con el que Dusko Ivanovic compareció tras el partido denotaba que la derrota había supuesto un varapalo de los que cuesta levantarse. Visiblemente apesadumbrado, el entrenador baskonista admitió sin tapujos que el Baskonia acababa de jugar "el peor partido de toda la temporada". Y, curiosamente, el primer día en el que todos los jugadores estaban disponibles tras dejar atrás la hasta ahora imperecedera plaga de lesiones. "Hemos jugado mal desde el principio hasta el final, como demuestra la ansiedad de muchos jugadores a la hora de los triples", subrayó el técnico montenegrino, que no lograba encontrar una respuesta clara al ser cuestionado sobre el oscuro futuro que se cierne sobre el equipo en este Top 16. "Estamos obligados a ganar fuera para luchar por el segundo puesto pero, si no ganamos en Rusia, se acabó, no tendremos ninguna opción", vaticinó.
Aunque no quiso incidir demasiado en ello, Ivanovic deslizó unas duras palabras dirigidas a un objetivo al que no quiso poner cara pero que se encuentra dentro del vestuario azulgrana. "Splitter ha tenido que jugar tanto tiempo porque otros no están, y si eso lo tiene que hacer un jugador que lleva diez días sin entrenar con el equipo es por algo", advirtió serio el preparador baskonista antes de reconocer que, por si fuera poco, los once puntos de diferencia fueron "muchos" a la hora de remontar un hipotético average con la escuadra rusa.
sergio scariolo Por su parte, el entrenador del Khimki se mostró "muy satisfecho" del trabajo realizado por sus jugadores, a los que felicitó por haber jugado "con personalidad ante un gran rival". Pero, por encima de todo, Scariolo quiso resaltar el trabajo realizado por el buque insignia y capitán del Baskonia. "Splitter representa el corazón de este equipo, que nunca se rinde y al que no hay que dar por perdido en absoluto", vaticinó el técnico italiano, que en el próximo partido europeo tiene en su mano empujar fuera de los cuartos a su antiguo equipo.