VITORIA. Se trata de una costumbre que data de 1929. Cada 15 minutos y durante una hora en la Plaza de la Provincia, las trompetas entonarán la conocidísima melodía que retumba por todos los rincones de la provincia alavesa cada 27 de abril en honor a San Prudencio.

Según los expertos, este tradicional rito musical tiene su origen en las costumbres militares de épocas pasadas y por diferentes razones, la llamada de las trompetas ha adquirido un significado civil. Son muchos los artículos que se han escrito sobre la procedencia de la retreta alavesa. Hay quien dice que tiene raíces francesas, hay otros que creen que esta melodía data del siglo XIX, aunque su letra sea posterior. Esta fue redactada por uno de los hijos predilectos de Vitoria, el escritor y periodista Venancio del Val.

Los toques de la retreta suenan cinco veces, primero en el Ayuntamiento y luego en la plaza de la Provincia frente al Palacio de la Diputación. Todo ello simboliza, según los expertos, los toques de queda que tenían lugar antiguamente en aquellos lugares amurallados, como era el caso de la capital alavesa hace siglos. Esta teoría añade además, que en los días de fiesta, los atabaleros y trompeteros se veían obligados a tocar más de una vez porque los ciudadanos que disfrutaban de la juerga hacían caso omiso a este sonido al estar entretenidos con la jarana. Sin embargo, los hay que creen que se trata de una llamada a la fiesta que originariamente realizaban las tropas recorriendo las calles. Esta teoría encaja con el ambiente que se vive cada año en el 27 y 28 de abril en Álava. Tras la retreta tiene lugar la tamborrada que parte de la torre de Doña Otxanda a las once y media y llega a la Plaza de la Provincia media hora más tarde. Allí, los participantes interpretan alrededor de ocho composiciones. La tamborrada, inspirada en la donostiarra, surgió de una idea de la sociedad Ametza y se celebra todos los 27 de abril desde 1975.

Es característico de la popular tamborrada el desfile de los miembros de las sociedades gastronómicas con sus trajes de cocinero. Esta es la actividad más conocida de las sociedades gastronómicas, puesto que miles de vitorianos los ven desfilar por sus calles. Ataviados con sus blancos gorros y delantales recorrerán a golpe de tambor el centro de la capital alavesa hasta llegar a la Plaza de la Provincia. En el año 1979 se realizó el primer desfile infantil.

Este artículo fue publicado el 27 de abril de 2007.