Vitoria ha cambiado mucho en los últimos años, como también lo ha hecho su mapa comercial. Y si se trata de analizar el sector dedicado específicamente a la venta de alimentación y bebidas, esa metamorfosis resulta igual de palpable.

Con el paso del tiempo, sobre todo tras la crisis económica de comienzos de la pasada década, las grandes superficies comerciales han puesto sus ojos en una trama urbana en continua expansión y a día de hoy son ya siete los hipermercados de más de 2.500 metros cuadrados que tiene Gasteiz, cuando allá por 2013 únicamente contabilizaba uno.

Este crecimiento también es extensible a los supermercados de 400 a 2.499 metros, que han pasado de los 47 de aquel ejercicio a los 54 que había registrados en la ciudad a 1 de enero de 2021, según datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

Se prevé, además, que estas cifras sigan creciendo con las futuras aperturas de nuevos establecimientos de gran formato como el Mercadona o el BM proyectados, respectivamente, en Betoño y Salburua.

De 96 a 61

Paralelamente y en cifras globales, el pequeño comercio de Vitoria dedicado a la alimentación ha perdido efectivos durante esta misma franja temporal, tras pasar de los 96 establecimientos de menos de 120 metros cuadrados que sumaba en 2013 a los 61 de hace ahora un año.

Cabe matizar que en este grupo se integran desde las pequeñas fruterías o pescaderías de barrio hasta las tiendas especializadas -tipo delicatesen-, las vinotecas o incluso los estancos.

Con todo, pese a esta importante caída, el comercio minorista mantiene el pulso en la capital con un goteo constante de aperturas en sus nuevos barrios, que concentran a un número cada vez más elevado de población que no solo quiere comprar en las grandes superficies cercanas.

Aparecen nuevas carnicerías, fruterías y todo tipo de pequeñas tiendas de alimentación, incluidas las de conocidos grupos locales como Elvira o Artepan -solo por citar dos-, mientras que los distritos más envejecidos y que van perdiendo población mantienen todavía una dotación suficiente de negocios, aunque menguante. Porque sus propietarios se jubilan y la oferta se adapta a esa decreciente demanda.

La preferencia de los gasteiztarras por comprar los alimentos frescos en los pequeños comercios de barrio, una tendencia que ha salido reforzada durante la pandemia, ha dado además un nuevo impulso al sector.

De hecho, según destaca el último informe elaborado por el Observatorio Vasco del Comercio (Enfokamer), se está dando "una vuelta al comercio de proximidad que parece afianzarse", al tiempo que las grandes superficies presentan "una tendencia a la baja" en sus balanzas de compras.

El 24,2% de las adquisiciones se realizan ya en los establecimientos de pequeño formato, remarca el mismo estudio, por el 17,5% de 2016 y el 19,4% de 2020.

Fidelidad

Además, según recoge el Diagnóstico de coyuntura y demanda comercial y hostelera (2021) elaborado por el Ayuntamiento de Vitoria, nada menos que el 89,2% de los vecinos de la ciudad se decanta por comprar los productos de alimentación fresca -carne, pescado, frutas y verduras- en sus barrios, y hasta un 77% lo hace en las tiendas de cercanía o autoservicios de pequeño tamaño.

La venta de alimentación no perecedera -como el arroz, la pasta o las conservas- sigue siendo sin embargo el terreno de los súper y los hipermercados. Nada menos que el 99% de los vecinos de la ciudad acostumbra a comprar aquí este tipo de productos.

¿Y qué conclusiones se pueden extraer de todos estos datos? Patricia García, gerente del colectivo Gasteiz On, apunta que el comercio de la ciudad "se está reestructurando" por la confluencia de distintos motivos.

"Por un lado, estábamos en un índice de comercios muy alto con respecto a la media europea. Esto ha hecho que los comercios de alimentación se hayan reducido, pero esto ha pasado también en todos los sectores. Por otra parte, a partir de la crisis de 2008 se produce una vuelta al modelo urbano. El consumidor busca comprar más en cercanía y eso hace que los grandes operadores miren a la ciudad. Hay una fuerte competencia entre ellas, pero el pequeño comercio se mantiene", remarca García.

La gerente se muestra optimista en este sentido. "El sector de la alimentación vive un momento positivo. El confinamiento le ha dado un impulso más. Y las tiendas de perecederos son muy competitivas. Los grandes tienen que estar en la ciudad, porque el consumidor lo valora, pero el pequeño es muy apreciado. Son dos mundos paralelos", remarca García.

Valga como dato que el comercio minorista de Gasteiz ya emplea al número más alto de personas de su historia, 2.147 a 1 de enero de 2021, por las 1.500 de 2013 -según Eustat-.

"Colonización"

Arantza López, asesora jurídica de la asociación de consumidores y usuarios EKA/ACUV en Vitoria, cree que la ciudad sufre una suerte de "colonización de las grandes marcas", aunque considera también que ambos modelos "son, o al menos deberían serlo, compatibles y necesarios".

"Yo, como consumidora, cuanta más oferta tenga mejor, porque tendré más capacidad de elección. Que haya un hipermercado al lado de otras tiendas no tiene por qué estar reñido. Y que haya distintas opciones abarata los precios", remarca.

López defiende que en Gasteiz "siempre ha habido una alta calidad de comercio en todos los sentidos y sectores" y que los pequeños establecimientos de la ciudad han resistido ese fuerte empuje de las grandes superficies comerciales, aunque también reconoce que "no puede competir en precios con estas".

Peso creciente. La reestructuración del mapa comercial de Vitoria guarda una relación importante con los movimientos de población que ha experimentado la ciudad en los últimos años. Zabalgana, con 28.746 vecinos según el Padrón municipal, es ya el barrio más habitado de la capital y Salburua, con 19.871, el cuarto. Entre ambos concentran el 19,1% de los 254.445 habitantes de Gasteiz, lo que ha ejercido de polo de atracción para las grandes superficies -primero- y todo tipo de pequeños comercios -después-.

Más grandes superficies. Con el paso del tiempo, sobre todo tras la crisis económica de comienzos de la pasada década, las grandes superficies comerciales han puesto sus ojos en una trama urbana en continua expansión y a día de hoy son ya siete los hipermercados de más de 2.500 metros cuadrados que tiene Gasteiz, cuando allá por 2013 únicamente contabilizaba uno. Este crecimiento también es extensible a los supermercados de 400 a 2.499 metros cuadrados.

Mantener el pulso. Pese a esta importante caída, el comercio minorista mantiene el pulso en la capital con un goteo constante de aperturas en sus nuevos barrios, que concentran a un número cada vez más elevado de población que no solo quiere comprar en las grandes superficies cercanas.