El Ayuntamiento de Treviño trabaja en la elaboración de un segundo Plan de Euskera que facilite el aprendizaje de este idioma para todos los vecinos que lo deseen, pero evitando cualquier mención a la normalización del euskera en el enclave. Y es que un plan anterior motivó la suspicacia "sin razón alguna" por parte de la Junta de Castilla y León, en opinión del alcalde, que ordenó la anulación de un acuerdo municipal que lo ponía en marcha.

Según informó en su momento la Junta de Castilla y León, los servicios jurídicos de la consejería de la Presidencia de la Junta impugnaron el acuerdo municipal del Ayuntamiento de Treviño, de 20 de noviembre de 2020, que pretendía la normalización lingüística del euskera en su territorio, por considerar incompetente a la entidad local.

Como argumento para esa decisión, la Junta señalaba que la resolución judicial viene a reconocer que, con independencia del uso social que pueda tener el euskera en el Condado de Treviño, no existe base legal para su declaración como lengua oficial en Castilla y León, que sólo se puede contener en el Estatuto de Autonomía, donde no está prevista tal consideración, por lo que la corporación local no puede adoptar acuerdos que pretendan su normalización.

Se añadía que "sólo el castellano es lengua oficial en Castilla y León", por lo que "dicho Plan del Euskera del Ayuntamiento es nulo de pleno derecho por estar dictado por órgano manifiestamente incompetente, apoyándose para ello en el precedente establecido en la sentencia de 21 de enero de 2005 del Tribunal Supremo, que precisamente estudió un plan similar aprobado en su día por la Comunidad Autónoma de Euskadi".

Y para evitar interpretaciones, los servicios jurídicos autonómicos en Burgos matizaban que la existencia de un Acuerdo Marco entre la Diputación Provincial de Burgos y la Diputación Foral de Álava, entre cuyas materias estaba la promoción y fomento del euskera, podía fundamentar el Plan municipal aprobado.

Para Enrique Barbadillo, alcalde de Treviño, la interpretación que se había dado desde la Junta no era acertada, ya que en ningún caso el Plan de Euskera que se aprobó en 2020 pretendía la consideración del euskera como lengua cooficial en el Enclave. Por esa razón, aunque la resolución que anulaba el acuerdo municipal podía ser recurrido por el ayuntamiento, éste decidió dejarlo pasar, anular el acuerdo y trabajar en la elaboración de un nuevo Plan que evite la inclusión en cualquier forma del verbo "normalizar" y deje claro que solo es un apoyo para que, quien lo desee, pueda aprenderlo con facilidades.