Hace años que las ventas de coches no andan en su mejor momento histórico. Al empeño que ponen los gobiernos para que el vehículo privado deje de ser el rey del asfalto se suma que las generaciones más jóvenes no encuentran tan indispensable tener un coche para desplazarse como lo hacían sus padres y abuelos. Y más recientemente, las crisis del covid y de los microchips, que complican aún más el negocio en un país en el que este sector representa nada más y nada menos que el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) del Estado y que, en Vitoria, tiene especial peso por la presencia de grandes empresas como Mercedes y Michelin. Con todo, hay situaciones que se mantienen en el tiempo y cada final de año, las ventas de coches aumentan. Aunque ya no sea la locura de hace una década, diciembre se mantiene como el mes preferido por los compradores para adquirir un cuatro ruedas.

"Aunque la pandemia ha cambiado un poco la forma de comprar, se mantienen las ventas porque en diciembre siempre hay descuentos especiales, también en 2021", explica Óscar Uzquiano, experto en el mercado del automóvil y representante de tres marcas en Gasteiz. Además, "este año cobra mayor importancia, si cabe, ya que el impuesto de matriculación se va a encarecer a partir de enero casi en el 60% de los vehículos debido a que el Gobierno volverá a aplicar las tasas anuladas este año, a no ser que haya un cambio de última hora, pero todo apunta que no será así", resalta. "Diciembre suele ser un mes muy bueno y, de momento, en esta línea se está manteniendo, no con ventas tan potentes como hace quince años, pero sigue siendo un mes muy bueno", subraya.

Asegura Uzquiano que, en Vitoria, por cada coche nuevo se venden dos de ocasión o kilómetro cero, como se prefiera denominarlos. "Son más baratos y, aunque ya estén matriculados, cumplen su labor". A este razonamiento se suma este año el retraso en los plazos de entrega. "Hay fabricantes que están teniendo muchos problemas y las entregas se están demorando hasta un año", puntualiza. Y es que, el tiempo de espera para disponer de un vehículo nuevo ha pasado del mes y medio habitual a los siete u ocho meses por la falta de chips y, en el caso de algunos fabricantes, la entrega se retrasa hasta un año. "Vender se vende, lo que pasa es que no se produce; otro factor que empuja hacia el coche de ocasión".

Como curiosidad, hoy en día, el color de moda es el blanco. De cada diez coches que se venden, cinco son blancos; hace cinco o seis años era el plata y, anteriormente, el negro. "Son modas y en la elección del color juega un papel importante la publicidad; si en televisión ves todos los coches blancos, al final, dices: qué bonito es", interpreta Uzquiano.

Cierto que el cliente apuesta ahora por tecnologías más limpias, como los híbridos y gasolina, mientras el diésel se muere poco a poco. También por automóviles modelo SUV, tipo todoterreno, pero más bajitos y de carretera. "El 60% de las ventas ya son de este tipo de coche", apunta Uzquiano. Las ventajas que tiene para el cliente es que es más alto y, por tanto, más cómodo para entra y salir. Además, estéticamente, el diseño da la sensación de mayor robustez, aunque luego no es tan pesado como los todoterreno de antes. La desventaja: mayor consumo de combustible.

La compra de un vehículo tiene mucho de emocional -explica Uzquiano-, ya que "te tiene que gustar y tener un precio asequible para tu bolsillo. Es muy raro que te compres un coche muy feo, muy feo por bueno que sea", indica. Además, el vehículo tiene que disponer de determinadas prestaciones que, a día de hoy, pasan por todo lo relacionado con la conectividad, esto es, "que tenga una pantalla lo más grande posible, que puedas enchufar tu móvil y que desde ahí puedas manejar todo lo relacionado con Internet y las redes sociales", precisa el representante de Honda, Toyota y MG. Todos esos factores son los que más influyen a la hora de decantarse por un vehículo u otro. Luego está el componente contaminante, si el coche es ecológico o no, un aspecto que cada vez cobra mayor relevancia, pero sin llegar a volver loco al cliente que, en líneas generales, sigue sin depositar toda su confianza en, por ejemplo, el coche eléctrico. "Más que porque seamos ecologistas o no, influye el miedo a lo que vaya a pasar dentro de unos años con los combustibles más contaminantes debido al revuelo de informaciones y cambios normativos que hay; la gente tiene muchas dudas, como si va poder salir a la carretera con su diésel o gasolina y, por eso, se inclina por los híbridos", considera.

Un revuelo en el mercado que "perjudica" las ventas ya que, al final, "no ofrece confianza, y si el cliente no confía en lo que va a comprar, retrasa la adquisición, a no ser que se le estropee el coche y no le quede más remedio que cambiar de vehículo; si mi coche no arranca, igual me compro otro, pero si funciona, pues espero; lo que están provocando es que se retrase la decisión de comprar un coche", opina.

"En el mercado del automóvil no se está hablando claro, no se dice la verdad; de repente se apuesta por algo argumentando que es ecológico y al minuto siguiente se demuestra que no lo es; lanzan muchas informaciones que generan incertidumbre en los ciudadanos, que ya no saben cómo gestionar todas esas noticias que les provocan todavía más dudas", reflexiona Uzquiano.

Algo así ocurre con el eléctrico, un tipo de vehículo en el que aún no confían los conductores, pese al empeño de las instituciones. Pero, ¿por qué el vehículo eléctrico no acaba de arrancar? Fundamentalmente, porque es caro y tiene poca autonomía. "Genera muchas dudas: dónde lo cargo, qué pasa cuando se estropea la batería, por qué se apuesta por una energía como la luz, escasa y ahora, además, disparada de precio, etcétera. Por ejemplo, una de nuestras marcas tiene una autonomía de 440 kilómetros, pero es que hace dos días era sólo de 200; hoy por hoy, el coche eléctrico todavía no se ha ganado la confianza del consumidor", afirma. "Hay demasiadas incógnitas que nadie aclara; entonces, el cliente se pregunta: y ahora, ¿qué coche compro? Dudas no sólo en torno al vehículo eléctrico sino a todo el sector.

Seat, Ford, Wolkswagen, Skoda, Audi, BMV, Toyota, Renault, Peugeot, Nissan, Honda, Citröen, Hyundai... Hay tantas marcas y modelos como gustos; en Vitoria, concentradas casi todas en Alto de Armentia, salvo algunas otras diseminadas por Portal de Gamarra y el centro de la ciudad. De hecho, "el 70% de los coches nuevos que a día de hoy se venden en Álava salen de los concesionarios de Armentia", constata Uzquiano. Quince marcas.

Concesionarios. Las marcas de vehículos de Alto de Armentia se asociaron en su día y la iniciativa "funcionó bien". Luego llegó el cambio de propietarios de algunos concesionarios y la pandemia del covid que "nos hizo trabajar más por libre" y el colectivo se desinfló. Sin embargo, no descartan volver a asociarse, ya que "hay cosas que hacemos en común y el objetivo de la asociación es precisamente ahorrar gastos". Hoy por hoy, está parada, al igual que las ferias de vehículos de ocasión. En Armentia se hicieron dos y "merece la pena, tanto para el cliente, que compra su coche más barato, como para el concesionario, porque si ese día, en lugar de vender cinco coches, vende ocho, pues mejor. Es bueno para todos", considera el representante.

Defiende el representante que la compra de un coche tiene mucho de emocionaly, por eso, te tiene que gustar, además de ser asequible para tu bolsillo, dos factores fundamentales a la hora de decantare por uno u otro modelo, además de las prestaciones del vehículo, sobre todo, la conectividad a Internet. A día de hoy, el color de moda es el blanco, como antes lo fueron el plata y el negro.

Opina Uzquiano respecto al vaivén de informaciones que rodean al sector y "perjudican" las ventas por la incertidumbre, dudas y falta de confianza que provocan en los potenciales compradores.

70%

De los coches nuevos que a día de hoy se venden en Álava salen de los concesionarios de Alto de Armentia.