Después de casi 30 años siendo una referencia de la noche vitoriana para los amantes del heavy metal, el Joker cerrará este viernes definitivamente sus puertas.

Será, como lamenta un cliente del bar en redes sociales, "el fin de una era" para muchos gasteiztarras, que durante tres décadas vivieron algunas de sus mejores noches entre cervezas, guitarras y cánticos en el local de la calle Santo Domingo.

"Después de casi 30 años de Joker, llega la hora de decir adiós", se han despedido sus responsables en redes sociales. Pero antes de bajar la persiana para siempre, el estrecho pasillo del Joker se llenará una vez más con una última gran fiesta este viernes por la noche, a las 20.00 horas.

"Vamos a abrir el viernes 3 de diciembre para despedirnos de todos vosotros y pasar la última noche de Heavy Metal en estas cuatro paredes llenas de recuerdos de toda una vida", avanzan.

Lugar de nacimiento de muchas bandas

Será, de este modo, una última fiesta para que los viejos rockeros y las nuevas generaciones se citen y brinden bajo la voz de Bruce Dickinson, Rob Halford, King Diamond, Ozzy Osbourne o Lemmy Kilmister.

Un último adiós para despedir el bar que ha ejercido además de lugar de nacimiento de muchas de las grandes bandas alavesas de heavy de las últimas tres décadas y que, como otros tantos de la capital alavesa, no ha podido sobrevivir a la pandemia.