En su día a día entran de donde el resto de ciudadanos huye. Apagan fuegos, socorren e intervienen en accidentes de tráfico y muchos de ellos, en sus ratos libres, también auxilian de manera altruista. Ayudan por vocación y son muchos los bomberos que conforman la ONG Acción Norte Vitoria. Hasta seis del equipo acaban de regresar de Nicaragua tras formar de manera vocacional a cerca de 80 profesionales de allí y dotarles con material valorado en 15.000 euros. Juan Carlos Delgado, presidente de la asociación, asegura a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que han abierto una nueva línea de colaboración con Nicaragua para continuar ofreciendo ayuda en uno de los países más pobres del continente americano.

Nicaragua es el segundo país más pobre del continente americano. Frecuentemente se ve muy afectado por fuertes inundaciones. Sin embargo, los servicios de bomberos del país están formados por voluntarios que apenas tienen formación y también disponen de materiales precarios. Por eso, y reflexionando sobre la situación, "decidimos ir allí y ayudarles con nuevas formaciones en técnicas de salvamento acuático y terrestre. También hemos donado material de rescate valorado en 15.000 euros", explica el presidente. Esta formación la han impartido durante cerca de 15 días, marchándose el pasado 24 de septiembre y tras regresar hace pocos días; el pasado día 11.

Juan Carlos Delgado, además de ser el presidente la Organización sin ánimo de lucro, también ha sido uno de los seis voluntarios que ha viajado para formar a sus compañeros de profesión. "El motivo de llevar a cabo este proyecto es que Nicaragua es el segundo país más pobre de Latinoamérica, y con frecuencia se ve afectado por fuertes huracanes, esto, además, se ve agravado porque la mayor parte de la población no sabe nadar. Por otro lado, es una zona muy activa sísmicamente y está seriamente amenazada por terremotos y abundantes volcanes", explica. Y añade: "La formación que se ha impartido y la donación de material valorada en varios miles de euros de rescate acuático y rescate en desniveles les ayudará a hacer frente a las intervenciones con las que se tienen que enfrentar, para que puedan rescatar con eficiencia y con seguridad para ellos mismos y para las víctimas". Además de esta ayuda, también han firmado un acuerdo de colaboración con los bomberos de Nicaragua para seguir ayudando. "Nos recibió el vice primer ministro para ofrecer la colaboración del gobierno para facilitar trámites", cuenta de manera anecdótica.

"A partir de ahora trabajaremos para prepararnos para dar más formaciones y para mejorar en intervenciones en estructuras colapsadas para ayudar en caso de fuertes terremotos. Por otro lado, abrimos otro programa de adquisición y formación en plantas potabilizadoras en emergencias", detalla.Una formación extensa

Los bomberos que han intervenido en este proyecto solidario son profesionales por su nivel académico tanto por su experiencia en el salvamento que realizan en el territorio alavés y en la Comunidad Autónoma Vasca. Sin embargo, para poder ayudar en este país decidieron ampliar sus conocimientos. Este es, por ejemplo, del bombero Héctor Pérez. Es uno de los seis integrantes que estuvo dando el curso de formación en Nicaragua, en su caso de formación de rescate acuático junto a Roberto Ogueta y Javier Bodego. "Estuvimos más de un año preparando el curso y los detalles. Invertimos muchas horas solo en pensar cómo lo podíamos hacer, qué preparar y con incertidumbre de saber a lo que nos íbamos a enfrentar", cuenta.

Sin embargo, toda esa inquietud se disipó una vez que lograron llegar al lugar y conocer a sus compañeros. Según confiesa, valoraron la ayuda "ya que les capacita como profesionales y les da la oportunidad de poder ascender". "El empeño que tienen y las ganas de aprender son tan grandes que no dejaron de sorprenderme teniendo en cuenta que la mayoría tienen otros trabajos para poder costear su vida y la de su familia", asevera. En este sentido, este bombero cuenta que él no solo viajó con la intención de enseñar, sino también la de aprender: "Con este tipo de cursos se comparten entre todos los conocimientos que tenemos para poder resolver en un futuro una posible situación de emergencia", zanja.

Según relata este bombero, una de las complicaciones a las que se enfrentan sus compañeros de Nicaragua es a la propia escasez de materiales que tienen para actuar en cada intervención. No solo allí, la misma sensación es la que emanó cuando viajó a Bolivía, también con esta ONG, para actuar en unos incendios forestales. "De estas ayudas saco una conclusión clara: la necesidad de estos pequeños trabajos de cooperación que se pueden ir haciendo con países que no tienen recursos. Poco a poco, donación tras donación, curso tras curso, se puede cambiar una situación. Han pasado de no tener nada a tener parques de bomberos totalmente organizados y jerarquizados, creando la necesidad al gobierno de mantener dichos servicios. Queda mucho por mejorar, pero este trabajo se hace poco a poco y sin desistir", opina.

No es la primera vez que desde Acción Norte realizan ayudas desinteresadas a kilómetros de distancia. Estos bomberos actúan y ayudan en cada intervención y situación mundial en la que se requiere ayuda internacional. Por ejemplo, hace escasos años la brigada de intervención de emergencia de bomberos envió un camión con ayuda humanitaria al pueblo italiano de Ventimiglia. En esta ocasión se agruparon bomberos de Vitoria, Madrid, Zamora, León y Valladolid, entre otras provincias.