Nervios entre los primerizos, saludos entre los opositores profesionales, amuletos, móviles, cafés de última hora, intercambio de impresiones... Vamos, lo normal antes de tomar asiento en un pupitre para enfrentarse a un examen.

Grupos y grupillos se agolpan a la entrada del Palacio Europa a la espera de que se abran las puertas a la posibilidad de que caiga un puestazo en el Ayuntamiento de Vitoria. Otros, como Laura, Merche, José Mari e Inés, permanecen sentados junto a las jardineras del centro de congresos ensimismados en otro día clave para su futuro laboral. Un sábado de oposiciones en Gasteiz.

Laura se presenta a la OPE porque se le han acabado los cuatro años de beca del Gobierno Vasco, está sin empleo y quiere quedarse a vivir en Vitoria, ciudad a la que se trasladó desde Madrid hace cinco años y en la que ha encontrado su sitio y estabilidad. Hasta ahora. "Me he quedado sin trabajo, así que me presento para no cerrarme puertas", dice.

Licenciados administrativos

Como la mayoría, aspira a un puesto de administrativo en el Ayuntamiento y, en su caso, a inspectora de contratos, ya que es ingeniera de materiales. Acaba de salir de su primer examen, el de las nueve de la mañana, la mitad de las preguntas tipo test, y confía en que los resultados que le dan en unas horas sean buenos.

Ahora, tiene que volver a su pupitre para realizar la prueba práctica. "Me gustaría quedarme en Vitoria pero, no sé, a finales de mes se me acaba también el contrato del piso, así que no me cierro a cambiar de sector laboral porque quiero vivir aquí, he encontrado mi sitio y ya con 29 años, me gustaría estabilizarme", confiesa antes de iniciar una prueba para la que se ha preparado durante tres meses en academia y por su cuenta.

Entre los opositores, los hay que se han preparado a tope, otros que comme ci, comme ça y unos cuantos confiesan que vienen a ver qué pasa, a quedar en bolsas de trabajo, a no cerrarse puertas. Para pocos es el trabajo de sus sueños, ni en muchas ocasiones tiene nada que ver con sus estudios; sin embargo, buscan cobijo y estabilidad en la Administración pública porque, tal y como están las cosas en el sector privado... "Salarios más bajos, peores condiciones laborales y sociales, temporalidad...", citan quienes ya han pasado por una empresa.

Merche es lo que puede denominarse una experta opositora, con años de experiencia a su espalda de administración en administración. "Llevo muchos años opositando en diferentes instituciones y estoy en bolsas, pero de momento, sin plaza", explica esta licenciada en Biología, de Llodio, a la que sí le gusta trabajar en la Administración. "Cuando empecé en esto era un mundo nuevo para mí; vamos a opositar, a ver que pasa", pensó entonces.

Ahora, sin embargo, "he visto que realmente me gusta trabajar en la Administración, estar en varias bolsas de trabajo", asegura. Y así de convencida entra a un examen que no se ha preparado demasiado por falta de tiempo, ya que trabaja: "En esto, los jóvenes lo tienen más fácil porque tienen más tiempo para estudiar y, al final, necesitas prepararte, sobre todo en las pruebas de las diputaciones, que son muy potentes".

A por todas

A su alrededor, mucha gente joven y también de su edad. Hay de todo. "Los de cincuenta y tantos vienen a consolidar plaza", apunta. "Cuando trabajas como interino, no tienes los mismos derechos laborales y pueden pasar años y años antes de tener una oportunidad para promocionar dentro de tu puesto", indica. Licenciada en Biología, esta aspirante de Llodio ve adecuado el sistema de ofertas públicas de empleo, pero "se hacen con poca frecuencia, de ahí que luego se organicen estas macro OPE. Deberían convocarlas con mayor regularidad porque hay mucha, mucha temporalidad en la Administración", lamenta.

el operativo

Siete centros cívicos, el centro de congresos Europa, cinco polideportivos y el frontón de los Astrónomos ha sido necesario habilitar para dar cabida a los aspirantes a un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Vitoria. 6.372 personas se presentan a las pruebas que se desarrollan de forma simultánea en catorce edificios diferentes.

Sentado y solo, José Mari se frota las manos para calmar los nervios previos al examen. Está en paro y lleva un año preparándose para lograr un puesto de administrativo en el Ayuntamiento de su ciudad.

La empresa privada

Ha trabajado en la empresa privada, de lo suyo, de ingeniero y, precisamente por experiencia, piensa que las condiciones laborales son mejores en las instituciones públicas. Claro que le gustaría seguir ejerciendo como ingeniero, pero "visto como está el sector privado, lo que pagan y las condiciones laborales, pienso que se está mejor en la Administración", sostiene a sus 39 años y a punto de enfrentarse a 120 preguntas en 120 minutos. "Tiempo suficiente", cree.

No obstante, piensa que, en su caso, conseguir una plaza es "casi imposible". Por eso se conforma con estar en las bolsas y que le llamen para trabajar. "Tendría que salirme un examen de 10 y que casi nadie aprobara para sacar plaza", lamenta, ya que carece de la experiencia y méritos que puntúan en estos procesos.

Ayer, 2 de octubre, fue una fecha clave para estos miles de opositores, ya que se llevó a cabo la primera prueba del primer ejercicio para todas las especialidades y las pruebas específicas de la especialidad de Administración General, la plaza más demandada entre las 25 convocatorias de la oposición.

Esta masiva convocatoria es una parte de la OPE del grupo C1, para la que Vitoria oferta 190 plazas. El resto de eliminatorias se realizarán hasta el día 6. Hasta ayer habían sido 592 los aspirantes convocados a los exámenes que se desarrollan desde el martes.

Más mujeres que hombres

Dos de cada tres inscritas son mujeres y los empleos a desempeñar: administrativos, jefes de mantenimiento u oficiales, inspectores de obras, técnicos medios, forestales, técnicos de laboratorio y hasta miembros de la banda municipal de música...

Inés es periodista, profesión que le echó para atrás debido a la "temporalidad". Ahora, a los 47 años, aunque interina, trabaja en la Administración, que "también está muy mal", dice. Más temporalidad. "Tengo muchos compañeros, interinos como yo, y nos vemos en todas las OPE, la mayoría venimos de Bizkaia y nos presentamos por pura supervivencia, por mantenernos, por si nos quedas sin trabajo, al menos estar en alguna bolsa de empleo más". Plaza fija en Vitoria tampoco busca, ya que no le convence la idea de ir y venir todos los días desde Berango. "Si sacaran plazas en todos los territorios, no pasaría esto, porque tampoco los sueldos son tan grandes si restas viajes, alquiler...", señala Inés.

Los candidatos completan los exámenes de esta OPE en los centros cívicos de Lakua, Ibaiondo, Judimendi, Hegoalde, Iparralde, Salburua y Zabalgana, los polideportivos de Aranalde, Abetxuko, Ariznabarra, Arriaga y Mendizorroza y el frontón de los Astrónomos. 1.200 preguntas tipo test, cada una con cuatro alternativas de respuesta. Y un dispositivo de más de 200 trabajadoras y trabajadores municipales que se encarga de la logística de la oposición.

"Vengo porque me he quedado sin trabajo y para no cerrarme puertas"

Ingeniera

"Llevo muchos años opositando y estoy en varias bolsas de trabajo, pero sin plaza"

Bióloga

"Visto cómo está la empresa privada, lo que pagan y las condiciones, laborales; mejor aquí"

Ingeniero

"A la mayoría nos interesa estar en otra bolsa más de trabajo, por pura supervivencia"

Periodista