- La reiteración de altercados y actos violentos protagonizados por grupos que no respetan las medidas anticovid ni la prohibición de botellones no solo ha suscitado la condena pública de las autoridades locales y autonómicas, sino también la adopción de más controles en el acceso a municipios donde se producen estos hechos. Es el caso de Plentzia, donde ha habido detenidos por desórdenes públicos, y de Bakio.

Así, desde hoy y hasta el domingo la Policía Municipal de Plentzia controlará los accesos por carretera al municipio y el entorno de la boca del metro para evitar que jóvenes entren a esta localidad con botellas para celebrar las no fiestas.

La alcaldesa de Plentzia, Elixabete Uribarri, condenó ayer “rotundamente” las “conductas incívicas” registradas el martes por la noche, que se saldaron con la detención de tres jóvenes por desórdenes públicos, y dijo que son protagonizadas por “intolerantes que desprecian la convivencia”.

Los detenidos son tres jóvenes, dos de 21 y 25 años y un tercero menor de edad, que fueron arrestados tras unos altercados que comenzaron sobre las diez y media de la noche en el Casco Viejo de Plentzia cuando varios centenares de personas invadieron la vía pública para beber y sin respetar las medias sanitarias, según informó el departamento de Seguridad. Patrullas de la Ertzaintza se acercaron al lugar e informaron por megafonía a los congregados de que debían abandonar la zona y, según la misma fuente, la mayoría se disolvió, a excepción de un grupo que hizo caso omiso y comenzó a lanzar sillas, botellas y otros objetos a los policías.

Elixabete Uribarri aseguró que ni la Ertzaintza ni la Policía local “desean verse en el foco de actuaciones” como las ocurridas esa noche en la localidad y se mostró convencida de que los altercados no son “una cuestión policial” sino “de educación”. Afirmó que entre los vecinos “hay hartazgo, temor y preocupación” por los incidentes.

También agradeció a la Ertzaintza y la Policía local el trabajo que realizan para restablecer el orden público en “unos momentos tan complejos” e insistió en que los festejos patronales han quedado suspendidos. “No hay fiestas en Plentzia”, reiteró la alcaldesa.

Por su parte, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, expresó “la denuncia más dura” del Ejecutivo por los incidentes violentos que se producen en las no fiestas de diferentes localidades. Además pidió posturas “firmes, claras y exigentes” ante cualquier clase de violencia, especialmente de quienes trabajan en el ámbito institucional y de la política. Los altercados, dijo Zupiria, suponen “una falta de respeto a las normas y a vida comunitaria que crean preocupación”.

En Bakio, los partidos con representación en el Ayuntamiento -EHBildu, PNV y BakioBai- aseguraron en una nota que “no se puede permitir que aprovechando que son fiestas se ponga el pueblo patas arriba (quemar contenedores, tirar basuras...) y se rompan todas las normas básicas de convivencia”. Estas formaciones denunciaron “enérgicamente” los hechos y anunciaron que van “a denunciar los daños sufridos en estos días, y especialmente en esta última noche”.

Agresión. El Ayuntamiento de Elorrio denunció en la jornada de ayer una agresión sexista ocurrida hace unos días contra una vecina de la localidad. “Queremos denunciar enérgicamente la última agresión sufrida por una de nuestras vecinas. Esta última agresión nos preocupa profundamente y la rechazamos con rotundidad. Todo agresor debe saber que no toleramos y despreciamos todo tipo de violencia hacia las mujeres. Como siempre, en estos casos, ofrecemos nuestro apoyo y cercanía a la mujer agredida y su entorno, y queremos hacerles saber que tienen a su disposición los recursos municipales que requieran, garantizando la confidencialidad, intimidad y anonimato”, explicaron desde el Consistorio elorriarra.

Condena. El Ayuntamiento puso en marcha el protocolo de actuación y en la última junta de portavoces, todos los grupos políticos aprobaron un texto condenando lo sucedido e insistieron que ningún tipo de acto, conducta o violencia machista tiene cabida en Elorrio ni en ningún otro sitio.