- Responde al nombre de Mosaico y es una de las nuevas esperanzas de la comunidad científica en su larga batalla contra el VIH, identificado por primera vez en el año 1983. Hace ya casi cuatro décadas. Se trata de un gran ensayo clínico para dar con una vacuna preventiva eficaz frente al virus de inmunodeficiencia humana, responsable desde entonces de cerca de 80 millones de contagios y 39 millones de muertes a causa del sida u otras patologías relacionadas en todo el planeta, que recientemente ha logrado alcanzar la fase III, la última antes de su comercialización.

El avance ha tenido una importante y lógica repercusión y ha ilusionado a agentes de amplia trayectoria como la Comisión ciudadana antisida de Álava (Sidálava), cuyo sexólogo y experto en prevención, Mikel Resa, ha compartido con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sus sensaciones y expectativas en torno a Mosaico. “No me ha sorprendido, porque estudios al final se hacen muchos. Pero en este caso está en una fase muy adelantada y lo cogemos con entusiasmo, como no podía ser de otra forma. Sobre todo, porque se va a seguir hablando de este tema. Si esto sale adelante será un avance histórico”, remarca Resa.

El producto, desarrollado por la farmacéutica Janssen -la misma que ha lanzado una de las cuatro vacunas ya aprobadas contra el covid-19-, está siendo testado en ocho países distintos de Europa y América, entre ellos España. En total, se prevé reclutar a 3.800 voluntarios, hombres y personas trans sin VIH y entre 18 y 60 años, que mantengan relaciones sexuales con otros hombres o trans. De ellos, 250 serán ciudadanos del Estado español, donde participan centros hospitalarios de Madrid, Barcelona, Valencia y Córdoba.

El hecho de que las personas voluntarias tengan que residir necesariamente en estas ciudades, que en el estudio no puedan participar quienes estén tomando la PrEP -profilaxis preexposición- o que la mitad de los voluntarios reciban un placebo -y no la vacuna experimental- están complicando, eso sí, el reclutamiento, que debe estar cerrado para este próximo septiembre.

A juicio de Resa, que Mosaico llegue a buen puerto sería “muy importante” para acabar con uno de los “grandes problemas” que sigue rodeando todavía hoy al VIH, “el estigma”. “Si yo digo que tengo un cáncer, es probable que la gente a mi alrededor me acoja y esté a mi lado. Pero si digo que tengo VIH, parece mentira pero después de 40 años todavía existen esos miedos y esos prejuicios que sigue habiendo”, remarca el sexólogo.

Resa apunta que el desarrollo de esta hipotética vacuna preventiva, que no lograría eliminar el VIH en personas seropositivas sino evitar su entrada en el organismo de las personas inmunizadas, sería no solamente clave “por una cuestión de salud”, sino porque se conseguiría “frenar y parar la transmisión del VIH”, algo que a día de hoy solo se consigue con los antirretrovirales. “Desde el punto de vista social, me parece muy importante porque igualaría el hecho de no poder infectarte con ese indetectable igual a intransmisible que ahora se consigue con los tratamientos. Esto va a hacer que muchos de los miedos existentes ahora mismo desaparezcan, y eso para eliminar el estigma sería fundamental”, remarca Resa.

El sexólogo pone el foco también en el hecho de que Mosaico, de salir adelante, no sería una vacuna terapéutica, capaz de hacer desaparecer el virus. “Así que las personas con VIH van a seguir esperando todavía esa vacuna terapéutica que lo elimine o neutralice”, apostilla.

De ahí que la prevención y la detección precoz continúen siendo las mejores herramientas arrinconar al virus, con el que conviven en Euskadi más de 6.000 personas que a día de hoy se encuentran “controladas y en tratamiento”, más las que no saben que son seropositivas. Se estima que todavía hoy el VIH suma 1,5 millones de personas infectadas en el mundo anualmente y casi 700.000 muertes por causas relacionadas.

El sexólogo y experto en prevención de la Comisión antisida de Álava (Sidálava) apunta que contar con una vacuna contra el VIH sería “un avance histórico”, aunque no definitivo.

250

Personas voluntarias tiene previsto reclutar en el Estado el proyecto Mosaico para esta fase III.

52%

De los pacientes que debutan con VIH en Euskadi siguen presentando diagnóstico tardío

38,9

Años. Es la edad media de las nuevas personas diagnósticas.