Cursos de informática, una herramienta contra los efectos del covid en mayores

En esta ocasión, ya adelantan desde la asociación que va a haber cinco cursos virtuales y otros dos de carácter presencial, y las fechas ya están confirmadas. En septiembre habrá dos talleres, uno de smartphone y tablet el día 13 y otro de Internet y redes sociales el 20. En octubre se celebrarán diferentes cursos adaptados a la experiencia de cada usuario: para expertos sobre configurar el equipo será el día 4; de montaje de álbum, fotos y vídeos, el 18; de Internet y redes sociales nuevamente el 25; y de informática básica el 26. El último de los talleres también será de informática básica y se impartirá el 17 de noviembre. "Cinco de ellos son de carácter virtual, y los dos restantes, para aquellos que quieran iniciarse en estas lides, de forma presencial". Estos dos se impartirán al finalizar el año (el 26 de octubre y el 17 de noviembre), con la previsión de mejora del covid-19 y la vacunación.

Estos talleres cubren además dos necesidades que han quedado patentes durante la pandemia relativas a la brecha digital; por una parte, la necesidad de hacer gestiones online, y por otra la relación con los seres queridos que están lejos.

"Nos han llegado cantidad de peticiones en ese aspecto, y por eso este año nos hemos metido con eso. Sobre todo más con lo básico, para contactar con la familia y hacer gestiones". En ese sentido, alerta de lo que está pasando con la banca, "que vayas a un banco a sacar dinero y no puedas hacerlo porque en la taquilla no hay nadie", señala. "Eso hay que remediarlo, igual que la sanidad, que no se puede diagnosticar por teléfono". Asociada a esa brecha digital, reconoce que las personas mayores han vivido el distanciamiento físico, la soledad, "muy mal. Esta misma mañana ha venido una señora viuda que vive sola, que no había visto a los nietos hasta este fin de semana desde mayo del año pasado", rememora. Por eso, aseguran que estos cursos son importantes; porque con estas herramientas digitales y estos conocimientos, afirma Ortiz de Zárate que esta soledad que tratan de combatir habría sido "más llevadera".

Otro elemento que se recuperará desde hoy es la figura del voluntario en la asociación; "un grupo de personas que emplean parte de su tiempo libre en atender a algunas de ellas, en sacar a pasear a personas de las residencias y domicilios particulares". Este servicio había estado paralizado durante la pandemia como medida de prevención, y ahora que están todos vacunados han decidido recuperarlo. "Con mucho cuidado, eso sí. Se recuerda que hay que llevar la mascarilla, lavarse las manos, etc. Que todo sea seguridad, porque hay un protocolo que cumplir", afirma. Asimismo, están retomando algunas de sus actividades, siempre y cuando la pandemia y las circunstancias lo permitan, y adaptadas a esas recomendaciones.

Personas mayores. Las personas mayores que residen en el barrio de El Pilar verán durante esta legislatura una de sus peticiones cumplidas. Así lo hizo saber ayer el concejal delegado del departamento de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia, Jon Armentia, que anunció que habrá un comedor en el barrio. Explicó que llevan estudiándolo "desde hace tiempo", porque reconoce que las plazas de comedor aumentan paulatinamente. "Los comedores son una línea estratégica del departamento", señaló.

Centros. Los recién bautizados centros Bizan (hasta ahora conocidos como centros socioculturales de mayores), cuentan en la actualidad con un total de 148 profesionales, según hizo saber ayer el concejal del departamento de Políticas Sociales, personas Mayores e Infancia, Jon Armentia. Por sectores, hay un coordinador de programas, 16 técnicos medios, 30 auxiliares de información, 3 de programa socio motriz, 6 podólogas, 56 monitores, 16 de personal de cafetería, 10 de personal de comedor y 10 personas en peluquería.