Entre la mitad de la pasada legislatura en Álava, cuando empezaron las obras de la N-124 en Zambrana, y la actual, la Diputación Foral de Álava ha invertido 50 millones de euros en la reforma de red vial mediante el desdoblamiento de carreteras, la eliminación de curvas y cambios de rasante o el acondicionamiento de travesías. El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad que dirige Blanca de la Peña desde el pasado mes de septiembre -anteriomente el titular era Javier Hurtado-, además, invirtió el pasado año un total de 2 millones de euros para mejorar el firme de distintos tramos de 53 carreteras alavesas.

A finales de diciembre se dio por concluida la obra de reforma de la N-240 entre Legutio y la muga con Bizkaia, tras dos años de trabajos y con una inversión de casi 10 millones de euros. En este tramo de tres kilómetros, uno de los puntos negros con más siniestralidad del territorio hasta ahora, se aprovechó el anterior trazado para minimizar la ocupación de terrenos, a excepción del primer kilómetro, donde era imprescindible eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia. Además se suprimieron cambios de rasante y se construyó un nuevo enlace en la intersección con Elosu para garantizar la seguridad de los conductores en todos los movimientos de giro. Se acondicionó también la intersección entre la N-240 y la A-3608, justo al final del tramo de intervención, para dotarla de carriles de aceleración, deceleración y giros a la izquierda.

Otra de las grandes obras pendientes era la de la reforma de la N-124. En octubre de 2019 se abrió al tráfico el tramo desdoblado entre Berantevilla y Zambrana, primera fase del proyecto para remodelar esta carretera que da acceso a la Rioja Alavesa y que cuenta con un trágico historial de accidentes. La nueva vía, cuya construcción empezó en abril de 2017, incorporó un nuevo enlace a desnivel que ofrece acceso seguro a ambas localidades, a Miranda de Ebro y a la autopista AP-68. El tramo desdoblado abarca tres kilómetros y ha permitido anular dos cruces peligrosos, el de Berantevilla y el que derivaba a los vehículos hacia Miranda de Ebro, Zambrana y la AP-68. De este proyecto también formaba parte la construcción de la variante de Berantevilla y la mejora de los accesos al polígono industrial de Lacorzanilla. Dicha variante conecta a través de 3,6 kilómetros este municipio con el enlace. La obra costó un total de 21 millones de euros.

El pasado mes de julio de 2020, por otro lado, concluyeron las obras de calmado del tráfico en el pueblo de Azazeta, que atraviesa la A-132, una vía por la que pasan a diario 3.500 vehículos que circulan entre la Montaña y la Llanada alavesas. La inversión de 258.109 euros se ha destinado a construir nuevas aceras, paradas de autobús en ambas sentidos de circulación, un paso de cebra con semáforo y accesos más cómodos al pueblo a la altura del lavadero. Así, desde hace ya casi un año los conductores deben ajustar su velocidad en esta zona al límite de 50 kilómetros por hora. La intervención ha tenido lugar en un tramo de 253 metros de longitud.

Además, el pasado otoño la Diputación ejecutó la obra de mejora de conexión entre la antigua autopista AP-1 y la A-1 a altura de Armiñón, para enlazar ambas vías de alta capacidad de forma segura. En total se invirtieron 383.883 euros para dar continuidad a las obras realizadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para adecuar la antigua playa de peajes de Armiñón y su entorno, y convertir este tramo de la antigua autopista en una autovía convencional.

En febrero de 2019 se adjudicó la obra de reforma del tercer gran punto negro del territorio, la A-625 que comunica los polígonos industriales de Amurrio y la muga con Bizkaia, una intervención presupuestada en 19,1 millones de euros y que, con un plazo de ejecución de 32 meses, actúa sobre tres kilómetros de carretera. El proyecto, aún en fase de ejecución, se centra en eliminar cambios de rasante y curvas peligrosas, y en rehacer los accesos a los núcleos de población y propiedades particulares de la zona, y no ha estado exento de polémica. Los vecinos de Saratxo creen que el proyecto es "destructor y derrochador" y han mostrado una oposición firme al mismo, y por otro lado el pasado mes de diciembre un trabajador falleció mientras desarrollaba su labor en esta obra.

El pasado mes de abril, por su parte, arrancaron las obras para mejorar el trazado de la carretera A-3112 a la altura de la localidad de Eguileta, con el fin de suprimir la intersección con la antigua carretera A-132, hoy innecesaria, y dar continuidad de esta manera a la A-3112 para seguridad y comodidad de las personas usuarias. La Diputación adjudicó a principios de marzo estas obras por un importe de casi 220.000 euros, con un plazo de ejecución de cuatro meses. Se va a mejorar el trazado en planta y alzado de esta carretera en un tramo de casi 500 metros, ampliando el radio de la curva existente para una velocidad de proyecto de 50 kilómetros por hora.

El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad va a invertir en los próximos meses 730.000 euros en mejorar la carretera A-126 entre el núcleo urbano de Bernedo y la intersección con la carretera A-3136. Así, se va a ampliar la calzada en un tramo de 1,5 kilómetros y se mejorarán los accesos al polígono industrial de Bernedo, que genera un tráfico importante de vehículos pesados. Las obras comenzarán a finales de este mes o principios de junio y durarán cinco meses.

Pendientes quedan también la obras para el acondicionamiento y urbanización de la carretera local A-3226 a su paso por Moreda de Álava, que a lo largo de casi 300 metros presenta en distintos puntos estrechamientos que impiden el cruce de dos vehículos de forma simultánea. La intervención es muy necesaria porque esta calle carece de aceras y es paso obligado de los vecinos para ir al Ayuntamiento o al centro social de la localidad. El proyecto está presupuestado en 800.000 euros.

Además, la Diputación Foral de Álava aprobó en diciembre el proyecto de mejora de la travesía de Miñano Menor. Tiene un presupuesto inicial de un millón de euros y contempla intervenir un tramo de 640 metros de la carretera A-3604 para mejorar la seguridad mediante la ampliación de la calzada y la habilitación de itinerarios peatonales a través de aceras.

Pero sin duda el más relevante de los proyectos pendientes de ejecutar en el territorio alavés es el tramo entre Armiñón y Berantevilla de la N-124, cuyas obras, según afirmó la diputada De la Peña el pasado mes de octubre, arrancarán durante esta legislatura.

N-240. En la reforma de la N-240 entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9 se aprovechó el anterior trazado para minimizar la ocupación de terrenos, a excepción del primer kilómetro, donde era necesario eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia. El proyecto también ha eliminado los cambios de rasante que existían en el tramo para garantizar una buena visibilidad en este antiguo punto negro de la red viaria alavesa.

N-124. El desdoblamiento de la N-124 entre Berantevilla y Zambrana abarca 2,5 kilómetros en los que se ha mejorado la seguridad para los más de 10.000 vehículos que circulan cada día por esta carretera. Se construyó un enlace a desnivel para facilitar la entrada a los viales que acceden a las localidades de Berantevilla, Zambrana y Miranda de Ebro y a la autopista AP-68; y se mejoraron los accesos al polígono industrial de Lacorzanilla.

A-1. A finales del pasado año la Diputación ejecutó la obra de mejora de conexión entre la antigua autopista AP-1 y la A-1 a altura de Armiñón, para enlazar ambas vías de alta capacidad de forma segura. En total se invirtieron 383.883 euros para dar continuidad a las obras realizadas por el Ministerio de Transportes.

A-625. La intervención, aún en fase de ejecución y sobre tres kilómetros de vial, está presupuestada en 19,1 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de 32 meses. Los vecinos de Saratxo denuncian las expropiaciones que acarrea el proyecto y las modificaciones del mismo que ha habido que llevar a cabo.

A-132. Por la vía que atraviesa el pueblo de Azazeta pasan a diario 3.500 vehículos. La inversión de 258.109 euros se destinó a construir nuevas aceras, paradas de autobús en ambos sentidos de circulación o un paso de cebra con semáforo.

Principales proyectos