La plataforma Círculos de Silencio cumplirá esta semana nueve años de concentraciones todos los primeros jueves de cada mes para visibilizar diferentes problemas y situaciones injustas que marcan el día a día en Vitoria y mostrar su apoyo a las personas más empobrecidas de la ciudad.

El colectivo volverá a movilizarse el jueves a las 20.00 horas en la plaza General Loma, en la confluencia de las calles Prado y Postas con la Virgen Blanca, y llegará de esta forma a las 108 concentraciones continuadas, con el único parón obligado por el confinamiento domiciliario en marzo y abril del pasado 2020.

Injusticias "muy cercanas"

"Desde aquel primer jueves de mayo de 2012, llevamos 108 Círculos de Silencio anunciando y denunciando injusticias sociales muy cercanas a nosotros, que han ocurrido y por desgracia siguen ocurriendo en nuestras calles y entre nuestros propios vecinos", ha advertido este lunes Juncal Durand, portavoz de la entidad cívica.

Muchas de estas denuncias han estado dirigidas a las administraciones publicas locales por las "trabas" que existen para, por ejemplo, acceder a comedores sociales si se carece de padrón, por los largos retrasos a la hora de percibir una RGI o por la falta de protocolos para ayudar a mujeres a salir de la prostitución.

"No podemos olvidarnos tampoco de las becas escolares, cuya respuesta y concesión se sigue resolviendo con demasiado retraso para las familias más vulnerables de nuestros centros escolares", ha recordado Durand.

Migrantes y vivienda

Otra de las protestas a la que la plataforma ha dado visibilidad ha sido provocada por la actuación "repetitiva" del Servicio Municipal de Urgencias Sociales, que ante la llegada de personas migrantes "emplaza" a estas a regresar a sus lugares de origen "vulnerando así las oportunidades y los procesos a los que tienen derecho".

Además, durante estos nueve años han sido muchas las veces que los Círculos han mostrado su queja por las dificultades que muchas personas tienen para acceder a un alquiler o a una vivienda digna, así como por los precios abusivos propiciados por la burbuja inmobiliaria.

Desde la dirección de la plataforma, impulsada por diversos colectivos católicos de diferentes barrios de Vitoria, han querido agradecer el apoyo semanal de muchas personas y vecinos de la capital alavesa que, espontáneamente, se han unido a estos 30 minutos de silencio, escucha y reflexión.

"En el Círculo de Silencio se han dado y se siguen dando a conocer muchas problemáticas sociales que afectan a muchos vecinos de Vitoria y que, a menudo, son invisibilizadas por las administraciones públicas", ha recordado Durand, quien ha animado a seguir sumándose a estas citas, con las medidas sanitarias oportunas, para así "mantener la fuerza de nuestra presencia en la calle y dar voz a las personas más empobrecidas"