un decálogo en formato vídeo consejos de una conducción segura para motoristas

Es por eso que han lanzado este decálogo, que forma parte de la campaña de concienciación para prevenir accidentes, Ponte en mis ruedas. Dos de los consejos que aporta son el de equiparse bien (con casco integral, chaqueta de color vivo, chaleco de airbag, pantalones, botas y guantes), y el de tener cuidado con los retos ("tu moto y la ruta deben ser adecuados para tu nivel").

Alejandro, de Vimoto, coincide con esta percepción. Es por eso que en su tienda de la calle Arkatza aconsejan a quienes se acercan sobre qué moto y equipamiento es el más adecuado para ellos. "Evidentemente, si viene solo con un carné B puede usar una de 125. Si va a ir mucho por ciudad, sería más una scooter, o si prefiere una más grande una grande. Todo depende de sus inquietudes también", asegura. Y acorde a eso, recomiendan asimismo unas protecciones u otras. "Donde más aconsejamos gastar es en el casco, no ya solo por seguridad, sino porque además tienen más confort acústico, térmico, etc.", resalta además.

A veces también acuden a sus instalaciones personas que van a aclarar dudas. "Algunos van y lo tienen ya todo pensado y estudiado; otros -los que se inician en este mundo- se dejan orientar más", afirma. Y es que una de las labores que desempeñan es esa, la de dar consejos para que el cliente que se sube por primera vez a una moto lo haga con la mayor seguridad posible.

Revisiones Otro punto imprescindible para garantizar la seguridad a la hora de salir en moto, es el de las revisiones. El Gobierno Vasco aconseja, en ese sentido, que antes de cada salida se compruebe que la moto se encuentra en condiciones óptimas de seguridad, y con esto coincide Mikel, de Moto Assen. Él tiene claro que lo "fundamental" que hay que revisar es el neumático. "Destaca sobre todo lo demás". En ese sentido, hay que comprobar la presión antes de montar, aunque también los frenos -que no es algo que vaya a fallar "estrepitosamente", que va progresivamente-. Y a partir de ahí, a menor nivel, las suspensiones. Él recomienda, además, hacer una visita al taller siempre que la moto haya estado parada más de medio año, o cuando se vaya a hacer un viaje largo. También en los tiempos que indica la marca.

"En cuanto a seguridad, y que quede muy claro, hay cosas que debe hacer el usuario", resalta Mikel. Y es que, cada vez que el propio conductor vaya a usar la moto, igual que se le echa gasolina, hay factores que comprobar -presiones, etc.-. "El 85% de los temas de seguridad clave los puede comprobar el usuario", añade en ese sentido.

El motorista, al fin y al cabo, es uno de los más damnificados en caso de accidente, por lo que estos consejos pueden ser de ayuda para prevenir sustos. Al margen -recuerda Mikel- de factores que escapen al control de la moto. El estado del asfalto, las vías o el tráfico no dependen del vehículo en sí, al fin y al cabo, sino del conductor. Muchos de los consejos, además, son como los de los coches. "Muchas veces el usuario sabe qué uso le va a dar, y pide por ejemplo unos neumáticos determinados", añade.

Cautela De los factores que escapan al control de la moto también habla el decálogo con los siete consejos restantes: mejorar la seguridad aprendiendo a reaccionar ante situaciones de emergencia en un entorno controlado, anticipar imprevistos llevando la mirada lo suficientemente lejos para tener margen de reacción, trazar las curvas con seguridad sin invadir el carril contrario, mantener las distancias, conducir con cautela, convivir con otros vehículos sin zigzaguear y escuchar a los más veteranos.

Todo esto, además de en los cursos de conducción segura que ofrece el Gobierno Vasco para que las personas motoristas puedan mejorar el trazado de curvas, anticipar imprevistos y ampliar sus habilidades, también se aprende en las autoescuelas. En Km0, Fernando afirma que ahora con el coronavirus -aunque también desde hace ya un tiempo- hay mucha gente joven que ya no va "prácticamente a las teóricas". Se les dan las claves y muchos acceden desde sus hogares y hacen los tests. Es por eso que explica que "la teórica tradicional está desapareciendo".

Asimismo, si la práctica de automóvil se hace acompañado del instructor por carretera, aprendiendo a maniobrar, a aparcar y los entresijos del coche, en el caso de las motocicletas hay dos partes: una de maniobras -explicando los mandos y sujetando al usuario en prácticas si no tiene experiencia previa- y otra de recorrido. Esta última se hace con walkie talkies"Les hablamos desde el coche y nos oyen perfectamente", explica. Así se hace el recorrido y el examen, porque el examinador va en el coche de la autoescuela que sigue al motorista que se está examinando. "Muchos de los que vienen ya tienen algunas nociones de moto", afirma Fernando, que recuerda que este aprendizaje previo es importante para garantizar la seguridad.