- Durante la campaña de 2020 se han realizado las tareas de campo del proyecto RemolachINN que ha liderado UAGA en cooperación con Neiker, AIRA, AGA S.Coop y varios agricultores.

Por un lado, se han instalado trampas en parcelas de remolacha para realizar el seguimiento y monitorización de insectos, principalmente de pulgones, para conocer el momento óptimo para realizar los tratamientos de control de plagas. Los principales daños por enfermedades transmitidas por pulgones se producen durante los primeros meses de desarrollo de las remolachas, hasta que las plantas tienen 12 hojas. Por lo tanto, se deben controlar las plagas de insectos durante las primeras 12 semanas de implantación del cultivo.

Sobre estas cuestiones se han llevado a cabo jornadas de formación y difusión para técnicos y agricultores, con el propósito de dar a conocer las técnicas de seguimiento y monitorización de los insectos que sirvan para ajustar los tratamientos al momento óptimo de aplicación. También se han puesto a disposición de los agricultores trampas cromáticas y durante esta campaña se continuará realizando jornadas formativas prácticas de identificación de insectos.

Por otro lado, se han realizado ensayos con productos bioestimulantes como alternativa y complemento a los tratamientos fitosanitarios convencionales. Los resultados iniciales han mostrado que el uso de estos productos puede suponer una menor incidencia de enfermedades foliares sin generar un mayor gasto de insumos. Durante la próxima campaña se seguirán probando distintos productos para demostrar su eficacia.

La razón de ser de esta iniciativa es la reciente prohibición por parte de las autoridades europeas del uso de insecticidas neonicotinoides (NNis) en la semilla de remolacha azucarera, lo que va a suponer un cambio drástico en la gestión del control de plagas en el cultivo. Uno de los puntos críticos en el cultivo son las enfermedades víricas trasmitidas por pulgones, daño indirecto que precisa una aplicación muy eficiente, en momentos clave para minimizar las pérdidas de riqueza (% de azúcar) en la raíz. Ante esta situación, tanto las personas agricultoras como técnicas necesitan pautas sobre cómo actuar ante la reaparición de estas plagas.

En el informe se destaca que aunque existen alternativas a los NNIs, su uso no es preventivo, ya que en la mayoría de los casos son aplicaciones foliares, en las hojas. Por lo tanto, en el control de la diseminación de virosis transmitidas por pulgones deben aplicarse tratamientos preventivos en estadios muy tempranos del cultivo, siendo necesario un sistema de monitoreo y transmisión de avisos de la dinámica de población de forma cooperativa entre técnicos asesores y agricultores. Estas condiciones hacen obligatorio aplicar un programa de control que tenga en cuenta la dinámica de población de plagas para aplicar los insecticidas específicos en el momento adecuado.

Finalmente, el proyecto se ha centrado en el asesoramiento y comunicación del nuevo manejo agrícola de los cultivos de remolacha azucarera y patata de siembra, combinando prácticas agronómicas e insecticidas alternativos a los NNIs, con calidad toxicológica y ecotoxicológica más favorables medioambientalmente que permitan la sostenibilidad económica y medioambiental del cultivo.