El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Vitoria ha preguntado este lunes en la comisión de Políticas Sociales, cuántas personas dependientes se encuentran en lista de espera para acceder al servicio de alojamiento y de atención diurna y cuántas reciben prestaciones vinculadas a ese servicio.
La respuesta del edil del ramo, Jon Armentia, ha sido que, a fecha de 9 de marzo, hay 249 persnas: en vivienda comunitaria hay 199 personas, en apartamentos hay 25 y en atención diurna, otras 25.
Armentia también ha matizado que en atención diurna ha habido solicitantes que han pasado al listado de aplazamiento voluntario.
Respecto a las prestaciones vinculadas a estos servicios, las relacionadas con vivienda comunitaria son 101, para los apartamentos no hay y para atención diurna, en total, son tres.
Para la representante del PP, Ainhoa Domaica, la lista de espera es “todavía bastante abultada” y ha pedido si es posible conocer cuántas personas han renunciado a su plaza por culpa de esta pandemia.
Armentia ha aclaro al respecto que sí que “tenemos cierta sensación de que sí que ha habido retirada de solicitantes en esos aplazamientos voluntarios, pero no tengo datos exactos ahora”.
Porcentaje de ocupación
En esa misma comisión el PP, “para tener la foto completa”, también se ha interesado por el número de personas que son atendidas en la red municipal de viviendas comunitarias y apartamentos tutelados, el número de autónomos y dependientes que son atendidos en el CIAM San Prudencio y el número de plazas para personas dependientes que se encuentran vacías en la residencia y en el centro de día del CIAM San Prudencio, respectivamente.
El titular municipal de Políticas Sociales ha concretado que en la red municipal de viviendas comunitarias (Los Molinos y Aurora) hay 58 usuarios: 32 de ellas están en grado 1, cinco personas en grado 2 y tres en grado tres.
En los apartamentos tutelados hay 183 usuarios (27 en grado 1 y tres en grado 2 y ninguna en grado 3).
Respecto a las personas autónomas y dependientes que son atendidas en el CIAM San Prudencio, hay 7 personas en grado 1, otros 29 en grado 2 y 40 en grado 3, en su unidad asistida, es decir, en su residencia.
En relación a los “válidos”, que son los que hay en su quinta planta, hay ocho usuarios en grado 1, tres en grado 2. De esta forma, en total hay 15 en grado 1, 32 en grado 2 y 40 en grado 3.
Respecto al centro de día San Prudencio, hay 31 usuarios: siete de ellos son de grado 1, 17 en grado 2 y siete en grado 3.
Con todos estos datos, en las residencias Armentia ha detallado que la ocupación actual es del 66,6%, con 111 personas usuarias más tres unidades de urgencia social. “En total, tenemos 167 plazas entre las dos unidades más cuatro de urgencia social y tenemos a 114 usuarios, que dan ocupación del 66,6%”, ha precisado.
“En autónomos, en válidos, hay 38 usuarios con una ocupación del 52,67% , en asistida (en la residencia) tenemos 76 usuarios, con una ocupación del 76%, y en el centro de día a 26 usuarios, con una ocupación del 65%”, ha resumido.
"Despropósito"
Por su parte, Domaica, ha tildado la situación de “kafkiana”, dado que la gestión, a su juicio, es un “despropósito”.
“Aquí la información que se genera es que las dos viviendas comunitarias tienen 58 personas atendidas en total, de las cuales hay 18 sin dependencia, cinco con grado dos y tres con grado 3, es decir, que tenemos a 26 personas atendidas que están quitando plazas a esas 200 personas que están en lista de espera. Esto significa que tenemos casi un 45% de las plazas de las viviendas comunitarias están atendidas por personas que no reúnen el grado de dependencia 1. Y con los apartamentos tutelados pasa algo similar, porque tenemos 48 plazas libres y tenemos lista de espera de 25 personas. Esto no hay quien lo entienda”, ha denunciado.
Ante ello, Armentia ha pedido a Domaica que “no retuerza los números” ya que para quitarles la plaza “hay que seguir un proceso. La gestión de la lista de espera es la correcta”.
