El barrio más poblado de la ciudad se someterá a lo largo de este año a una decena de actuaciones para articular el nuevo esquema de reparto del espacio público donde el peatón adquiere relevancia y se apropia de un espacio reservado hasta ahora al vehículo particular.

De esta manera la implantación de la supermanzana en Zabalgana va a permitir "devolver a las personas 7.500 metros cuadrados de pavimento actualmente destinado el coche", ha concretado el alcalde, Gorka Urtaran, en la puesta de largo de este ambicioso proyecto en el auzogune de Zabalgana celebrado esta misma tarde.

Dentro de ese listado de obras que, gracias a una elevada inversión de dos millones de euros, van a ir transformando la configuración del gran barrio del oeste, dos van a ser las arterias del barrio donde la mutación del espacio público va a ser más radical. La Avenida de la Ilustración y la Avenida del Mediterráneo van a ver cómo los itinerarios actuales que las atraviesan ganan relevancia, "eliminan el pavimento y la calzada destinada hasta ahora al coche privado y generar espacios de oportunidad para el encuentro de la ciudadanía", ha descrito el primer edil ante una nutrida asistencia vecinal.

En la Avenida de la Ilustración, se generarán esos dos nuevos espacios, a la altura de los números 49 y 51, junto al centro de salud del barrio. El asfalto actual de los pasos de peatones, será transformado en pavimento peatonal que da continuidad a las grandes calles peatonales de Senda del río Ali y Paseo de la Cruz Roja.

Se generará un amplio espacio para los peatones, mientras que se trocea el tráfico de vehículos por Avenida de la Ilustración. Se va a convertir en una "arteria interior de la supermanzana con el tráfico reducido a 20 kilómetros por hora y articulado en fondo de saco para los residentes de esos bloques, entrada y salida de los garajes", ha relatado el responsable de Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero.

Idéntica actuación se repetirá en otro punto del barrio, que permite conectar Zabalgana con Ariznabarra, por donde hace varias décadas atravesaba la antigua N-1 en las afueras de Gasteiz. La Avenida del Mediterráneo y su paralela de Teodoro González de Zárate que permite acceder a Castillo de Astúlez y Castillo de Zaitegi verá desaparecer esa calzada para generar otro amplio espacio peatonal, con el tráfico también en fondo de saco a ambos lados. "Van a dejar calles por las que pasar y se van a convertir en calles en las que estar", ha remarcado con satisfacción el alcalde Urtaran.

Estas intervenciones van a permitir, en los espacios recuperados al asfalto colocar diverso equipamiento como "mesas de pícnic, para jugar al ping-pong o canastas de baloncesto", ha explicado Ruiz de Escudero. En cualquier caso, se analizará con los vecinos del barrio para concretar cuáles son sus preferencias para colocar estos elementos.

Otros escenarios

Al margen de estas dos actuaciones con un mayor impacto, el Consistorio ha identificado también una decena de puntos en los que se puede actuar. Estos lugares son otras arterias del barrio como las calles Labastida, Salvador Dalí, Oion y hasta tres zonas diferentes de la amplia Avenida de Iruña Veleia. Otra de las intervenciones previstas, además, es reducir a un carril el acceso a todas estas calles que sean interiores de supermanzanas mediante la creación de pequeños parterres. Este tipo de medidas favorecen que los vehículos reduzcan la velocidad.