racias a las tecnologías, el final del curso 2019-2020, ese que tan marcado estuvo por la pandemia, se pudo producir con mayor o menor normalidad. Y es que las redes sociales y las plataformas de conferencias han sido una tabla de salvación en un momento en el que juntarse era casi imposible. También han seguido usándose a lo largo del presente curso en diferentes escuelas, especialmente cuando un aula tenía que renunciar a su actividad presencial por algún contagio, o un alumno debía quedarse en casa por ese mismo motivo.

En Escolapias-Paula Montal Ikastetxea, reconocen que ya tenían parte de ese camino andado, ya que llevan ya varios años profundizando en el mundo tecnológico. Incluso a los padres, a la hora de recoger las notas en diciembre, les ofrecieron como opción recibirlas por teléfono o por videoconferencia. No así de forma presencial, ya que las medidas de seguridad siguen activas y presentes, y toda precaución es poca en estos momentos.

En Olabide Ikastola también aprovecharon esta fórmula, la de asistir a las clases vía on line en caso de no poder acudir al aula, aunque su directora, Ziortza Gil, recuerda cómo al final del pasado curso, cuando Educación ofreció la opción de retomar las clases presenciales para el alumnado más mayor, pusieron la decisión en manos de los alumnos de segundo de Bachiller. "Ellos mayoritariamente decidieron, habiendo explicado todas las medidas de seguridad a las familias, que querían venir a la ikastola". Reconoce, además, que esa experiencia les vino "muy bien" para poder encarar este curso.

Desde Marianistas coinciden con el resto de centros y afirman que la experiencia del curso pasado ha ayudado "muchísimo". En su caso, tenían un alto número de alumnos con su propio dispositivo y con un estilo de trabajo, pero recuerdan que no es lo mismo hacer ciertas cosas con el ordenador que pasar a una educación on line. A quienes tenían su dispositivo, les enseñaron herramientas para el día a día, y ampliaron nuevamente el 1x1 -los cursos que tenían su dispositivo propio-. Además, prepararon formaciones para el alumnado y sus familias, así como otras actividades.

Otra tabla de salvación ha venido este curso de la mano del departamento de Educación del Gobierno Vasco. Y es que, de cara a este atípico curso escolar, realizó contrataciones adicionales para hacer frente a la situación provocada por el covid-19 y satisfacer así las necesidades que la pandemia pudiera ocasionar en los centros educativos.

En esta ocasión, en la red pública, los centros educativos se han visto reforzados con 1.064 profesores y profesoras más, y con otros 1.150 profesionales adicionales destinados a comedores, cocina y limpieza. Además, el Departamento de Educación ha destinado una partida de 36,6 millones de euros para los centros educativos concertados, para hacer frente a la financiación de esas mismas necesidades derivadas de la situación de pandemia. Si algo destacan en todos los centros, por supuesto, es la capacidad de adaptación de los alumnos, que han sabido hacer frente a esta pandemia.

Olabide. Su directora, Ziortza Gil, recuerda cómo al final del pasado curso, cuando Educación ofreció la opción de retomar las clases presenciales para el alumnado más mayor, pusieron la decisión en manos de los alumnos de segundo de Bachiller. "Ellos mayoritariamente decidieron, habiendo explicado todas las medidas de seguridad a las familias, que querían venir a la ikastola".

Marianistas. A los alumnos que tenían su dispositivo, les enseñaron herramientas para el día a día, y ampliaron nuevamente el 1x1 -los cursos que tenían su dispositivo propio-. Además, prepararon formaciones para el alumnado y sus familias, y otras actividades.

Paula Montal. En Escolapias-Paula Montal Ikastetxea, el uso de las tecnologías es una realidad desde hace ya varios años. En esta ocasión, para hacer frente a la situación y respetar las medidas de seguridad, el centro ofreció a los padres, a la hora de recoger las notas en diciembre, la opción de recibirlas por teléfono o por videoconferencia. No así de forma presencial, ya que las medidas de seguridad siguen activas y presentes, y toda precaución es poca en estos momentos.

Educación. En esta ocasión, en la red pública, los centros educativos se han visto reforzados con 1.064 profesores y profesoras más, y con otros 1.150 profesionales adicionales destinados a comedores, cocina y limpieza. Además, el departamento de Educación ha destinado una partida de 36,6 millones de euros para los centros educativos concertados.

"La experiencia del curso pasado nos ha ayudado mucho para encarar este"

Directora de Olabide