Era pequeña y Clara iba de la mano de su padre cuando visitó por primera vez el belén del parque de La Florida. Recuerda aquel momento lleno de magia en el que sus ojos veían con ilusión algunas imágenes de tamaño real que representaban el nacimiento del niño Jesús. Tenía unos tres o cuatro años, no lo recuerda bien, y 50 años después se reencuentra con el nacimiento del parque de La Florida, con lágrimas en los ojos y con ilusión. De hecho, este belén acoge año tras año a miles de ciudadanos que celebran el paseo por el parque de La Florida como una tradición.

"A los 18 años me fui de casa de mi madre y las pocas veces que he vuelto a Vitoria he tenido que volver a visitar este belén. He vivido toda la vida entre Madrid e Italia, y aunque las dos ciudades tienen lugares maravillosos, nunca he vuelto a ver un nacimiento tan hermoso como el que ponen en Vitoria, es un belén lleno de magia y nostalgia. Este lugar me transmite mucha paz", afirma esta vitoriana. Cada uno de los ciudadanos que lleva años visitando este belén tiene muy en cuenta la evolución que ha experimentado en los últimos años. Inaugurado en 1962, regenta desde hace 59 años la aldea en la que nació Jesús, según la tradición católica.

Las imágenes a escala natural y el entorno en el que se ubica lo convierten en uno de los nacimientos más conocidos del Estado y del mundo. Otra cosa que da mucha magia es el lugar. Es un parque de estilo romántico, con lomas artificiales, que facilita la regeneración propiamente dicha. En el mismo parque hay un arroyo donde se coloca una especie de lavadero o molino. Así, en el recorrido por el parque se pueden ver varios oficios de la época: el pastor, el campesino, los carniceros... Los Reyes Magos e incluso los Héroes también ocupan el parque de La Florida. Con la recaudación anual que dan los visitantes en una pequeña cesta situada en la cueva, donde se ubican Jesús, José, María y el buey; las imágenes antiguas se mantienen restauradas y se crean nuevas para ir aumentando el nacimiento año tras año. De este modo, esta regeneración ha ido creciendo año tras año hasta alcanzar en la actualidad más de 300 imágenes. Todo ello con luces, sonidos y canciones navideñas.

Cambios de lugar

En los últimos años el nacimiento ha ido evolucionando y mejorando la regeneración. Así, en esta regeneración llevada a cabo por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz es habitual la incorporación de nuevas figuras o la restauración de algún afectado. Algunos veteranos vitorianos explican que en estos paseos que se realizan cada año, las imágenes han ido mejorando desde el principio hasta la actualidad. Por ejemplo, Clara dice que cuando ella era pequeña, “las mujeres del belén eran feas y gruesas, era lo único que no me gustaba del belén”. Y añade: “Esta vez estoy sorprendida con las imágenes de las bellas mujeres que han puesto. Todo está trabajado hasta el último detalle y me sorprende mucho. Las cabras también tienen un movimiento muy real. Si de pequeña hubiera visto algo tan bonito, no me lo hubiera creído, lo han convertido en un lugar mágico”, afirma.

Gontzal y Mónica tienen una opinión similar. En este caso, esta pareja visita todos los años esta ruta, como otra tradición navideña. En su caso, Mónica ha explicado que en los últimos años no han visto tanta evolución, pero sí desde el principio. Ambos aseguran que hace muchos años van más de una vez a la semana porque “este lugar nos transmite paz”, afirma Gontzal: “Es un lugar mágico en el mundo y parece que el propio parque de La Florida está hecho con mimo. Es más, aquí vienen jóvenes y adultos, no sólo los adultos que somos creyentes, sino los jóvenes también lo visitan con sus amigos y eso es maravilloso”.

Este año el recorrido sólo tiene un sentido, ya que el Ayuntamiento ha establecido un protocolo de entrada y salida para evitar congestiones. Asimismo, las entradas, salidas y distancias están señalizadas con marcas.