Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de San Sebastián (BPPJ), en colaboración con la BPPJ de Vitoria-Gasteiz, procedieron el pasado 3 de noviembre a la detención de dos personas como presuntas autoras de un delito relativo al mercado y a los consumidores, al vender por 183 euros dispositivos electrónicos alterados fraudulentamente para acceder a canales de pago de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Según ha informado el Ministerio del Interior, la investigación se inició en diciembre del año pasado, al recibir la BPPJ de San Sebastián una denuncia de La Liga de Fútbol Profesional que avisaba de la venta, a través de la web "milanuncios", de decodificadores modificados para acceder a sus canales televisivos.

De la posterior investigación, los agentes obtuvieron que estos dispositivos eran vendidos en la citada web por 135 euros, cobrando 50 euros por el servidor con señal para dos años y 8 euros por el envío, lo que hacía un monto total de 193 euros.

Además, en el anuncio el investigado manifestaba poseer una tienda física en Irún, aunque decía no tener los decodificadores en este comercio para que "no le pillasen", por lo que la investigación fue asumida por un Juzgado de este municipio guipuzcoano.

Finalmente, los agentes descubrieron que el sospechoso residía en Vitoria, donde también regentaba una tienda de informática junto con su pareja, por lo que el pasado 3 de noviembre se procedió a la realización simultanea, previa autorización judicial, de las entradas y registros en la vivienda de ambos y en el comercio informático.

Durante el registro, se halló en el comercio varios decodificadores y actualizaciones de software para manipular los dispositivos originales, así como documentación bancaria y comercial sobre las ventas de los terminales vendidos con señal parabólica y sus actualizaciones.

Asimismo, también se procedió a la detención de los sospechosos, un hombre natural de San Sebastián, de 41 años de edad, y su mujer, de 28 años de edad y originaria de Cuba, que han quedado en libertad tras prestar declaración en la Comisaría de Vitoria y ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial que investiga los hechos.