Vitoria. Finalmente, el equipo de gobierno municipal de Gasteiz no logró sus objetivos iniciales en el debate llamado a establecer los impuestos y tasas de gestión municipal para 2021, 2022 y 2023. O, al menos, no en su plenitud, ya que la oposición rechazó incrementar un 2% de media la presión fiscal a los ciudadanos gasteiztarras en 2022 y 2023. Sin embargo, para el próximo ejercicio, los tributos locales sí que se congelan, como pretendía el gabinete Urtaran, ayer lastrado en parte al no tener la mayoría absoluta de la Corporación.

Según informa el Consistorio a través de una nota de prensa, el debate en la Comisión de Hacienda del proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2021 se ha saldado con una congelación de tributos en términos similares a los planteados por el equipo de gobierno municipal. Si el resultado de este debate queda ratificado en el Pleno de este viernes, ni impuestos, ni tasas, ni precios públicos sufrirán incrementos el próximo año, salvo casos puntuales. Ha salido adelante la propuesta de congelación formulada por el gabinete Urtaran para los impuestos de vehículos y de construcciones, instalaciones y obras. Por su parte, el IBI, el impuesto de la Plusvalía y el IAE del presente año han quedado prorrogados para el próximo, lo que también implica su congelación.

En el mismo comunicado se destaca que entre las novedades generadas en el debate de esta mañana destaca el acuerdo relativo a las tasas por el vertido y tratamiento de residuos en las plantas municipales, que el próximo año sí tendrán incrementos encaminados fundamentalmente a una menor generación de residuos industriales. En este sentido se marcan subidas de un 4% para la tonelada de residuos que llega a la planta de residuos sólidos urbanos de Jundiz, mientras que en los residuos industriales que llegan al vertedero de Gardelegi este incremento llegará al 26,5% en el caso de los residuos inertes.

Otra novedad afecta a las tasas de la escuela municipal de música Luis Aramburu y del conservatorio municipal de danza José Uruñuela, donde se ha acordado introducir una nueva bonificación del 50% del precio de matrícula destinada a las familias monoparentales/monomarentales en consonancia con las políticas para la igualdad de género que se vienen aplicando a otros tributos, tal y como informan fuentes del Consistorio gasteiztarra. Se crea además una nueva tarifa dentro de los precios públicos para la utilización del aparcamiento seguro de bicicletas. Se ha acordado que el abono de residente anual, que permite aparcar la bicicleta durante un año natural en aquellos aparcamientos habilitados en modalidad residente, tenga un importe de 72,72 euros.

Por último una nueva incorporación al proyecto de ordenanzas fiscales del próximo año es la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local de las instalaciones de transporte de energía eléctrica, gas, agua e hidrocarburo. Esta tasa implica una nueva fuente de ingresos económicos para el Ayuntamiento que rondará los 300.000 euros.

El proyecto tributario para el próximo año finalmente no incorporará la previsión de incremento de un 2% para tasas y precios públicos marcada por el Gobierno municipal para los años 2022 y 2023. Pese a ello, el concejal de Hacienda ha recordado la necesidad de actuar con coherencia en el debate de los ingresos municipales. “Si queremos mantener los servicios municipales, unos servicios que en los próximos años va a tener más demanda si cabe, tenemos que mantener un nivel de recaudación aceptable”, ha insistido Iñaki Gurtubai.

Por último, un cambio en la línea de los planteamientos que había trasladado a la Corporación el Consejo Social afectará a la posibilidad de fraccionamiento del pago de las deudas con la Hacienda local. Si hasta ahora se marcaba un plazo máximo de 24 meses para dividir el pago de una deuda tributaria con el Ayuntamiento, a partir del próximo año este plazo máximo se ampliará hasta los 60 meses.