- El Ministerio de Agricultura y representantes del sector vitivinícola de todo el Estado han hecho balance de la campaña 2019/2020, cuyo desarrollo ha dependido de factores externos en los que destacan tanto los aranceles impuestos por EEUU debido al caso Airbus como las dificultades de demanda, con el cierre del canal Horeca y la supresión de fiestas populares como consecuencia de la pandemia de la covid-19, unos factores que seguirán incidiendo en la próxima campaña.

Con estos condicionantes, las salidas totales de vino de las bodegas en la campaña 2019/2020 han sido un 5% inferiores a las de la campaña anterior. Las existencias de fin de campaña se sitúan en 34,6 millones de hl, un 6,7% por debajo de los 37,1 de la campaña anterior y un 6,8% superior a la media de las últimas cinco campañas.

Estos datos de existencias, añadidos a las estimaciones de producción que para la campaña próxima da el sector, determinan unas disponibilidades de vino para 2020/2021 de 72,1 millones de hectolitros, un 2,3% más que la media de las últimas cinco temporadas.

Con un almacenaje superior a la media, el gobierno central habilita la posibilidad de incrementar desde el 10 al 15% el volumen de alcohol obligatorio que deben contener los subproductos del vino. Está decisión será adoptada, en su caso, en los próximos días por el ministerio tras valorar las sensibilidades del sector, al que se ha solicitado la remisión de una propuesta.

Esta medida, en caso de adoptarse finalmente, vendría a unirse a otras ya puestas en marcha por el Ministerio con objeto de maximizar las posibilidades que ofrece la legislación vigente para equilibrar oferta y demanda en la actual situación de mercado. Disposiciones como la limitación de rendimientos en parcelas de uva de vinificación y las de carácter extraordinario fueron aprobadas para paliar los efectos de la pandemia. El balance de estas medidas extraordinarias ha movilizado 91,5 millones de euros en tres meses.