- La crisis sanitaria también ha afectado de lleno a la asociación con sede en el barrio gasteiztarra de Mariturri, que al margen de tener que explotar las vías de contacto telemáticas con sus pacientes y familias se ha visto obligada a cancelar o suspender diferentes actividades que sirven para dotarse de recursos económicos. La marcha solidaria contra el cáncer que se celebrará en poco más de dos semanas será, por ello, una buena oportunidad para recuperar parte del terreno perdido, una realidad ante la que Ormazabal anima a los gasteiztarras y alaveses a participar en esta iniciativa. Mientras tanto, toda la plantilla de la delegación alavesa retomará a partir de este próximo lunes 21 el trabajo presencial.

¿En qué medida ha cambiado la relación de la AECC con sus usuarios a lo largo de la pandemia?

-Desde que llegó el confinamiento hemos estado en contacto con los y las pacientes y las familias a través del teléfono y los canales digitales. Y la verdad es que las familias están muy satisfechas de que no las hayamos abandonado. Estamos hablando de una pandemia, pero el cáncer es también casi una pandemia, porque afecta a cantidad de gente. Pero ya nos hemos ido incorporando a la sede y a partir de este próximo lunes empezará ya todo el mundo a trabajar aquí.

Cuenta atrás, también, para la marcha contra el cáncer. Una sexta edición sin duda atípica dadas las circunstancias.

-Vamos a ver cómo funciona. Queremos hacer un llamamiento especial a la participación de la gente de Vitoria por dos razones. Porque es un año especial y porque los recursos de este año también se han visto en alguna medida disminuidos al no haber podido hacer distintas actividades y porque hemos tenido que retrasar varias cosas. Pero a esta marcha queríamos darle una especial importancia. De hecho, hasta el último momento hemos pensado en hacerla de forma presencial, pero decidimos que es un riesgo para los demás que no podemos correr.

¿Confía en llegar a las cifras de años anteriores?

-Este año tenemos una incógnita por este nuevo formato. No sabemos qué va a pasar, porque creo que somos de los primeros que vamos a hacer una cosa de este tipo al menos en Vitoria. Lo que queremos recordar es que todo lo que recaudemos en la marcha, que son siete euros por inscripción, va a ir dedicado otra vez íntegramente a la investigación, que es lo más importante.

¿Hasta qué punto les está afectando económicamente la cancelación de actividades de este año?

-Ha sido un año complicado. Para nosotros las actividades son una fuente de ingresos importante y hemos trasladado al año que viene varias de ellas. Por ejemplo, teníamos un congreso de todo el País Vasco organizado del todo, para este próximo noviembre, y aunque hemos estado pensando en hacerlo era también un poco complicado porque veían ponentes de otros países. Lo hemos trasladado al 27 de noviembre de 2021 y esperemos que entonces se pueda hacer.

¿Qué retos se marca la AECC de Álava a corto plazo?

-Ahora estamos intentando ampliar todo el tema de la prevención a empresas que colaboren con nosotros, mandándoles un mensaje cada mes. Es algo importante, porque las bajas que puedan causarse por cáncer realmente son una incidencia para ellas. Por eso, este año vamos a hacer hincapié en este tema, y también en la relación con los municipios de Álava. Aunque la situación es como es, vamos a hacer un esfuerzo en estos dos temas. Aparte, continuaremos con todas las acciones relacionadas con la atención a pacientes y familiares y haremos alguna nueva, además del apoyo a la investigación.

En este año tan difícil, especialmente para un colectivo de riesgo como son los pacientes con cáncer, ¿qué preocupaciones han estado sobre la mesa de la asociación?

-Nuestra preocupación ha sido fundamentalmente el hecho de que a nuestros pacientes se le suma ese factor más de ser población de riesgo. Hemos estado encima de ellos, preocupados. Y ahora estamos a la expectativa de qué pasa con las vacunas. Parece que en Álava y en Euskadi la pandemia se está sujetando ahora más, pero hay otros datos que son preocupantes. Y como es un tema que como no se solucione en todo el mundo no va a terminar... Quiero decir que la pandemia no acabará hasta que se vacune la última persona del planeta. Por ello, los gobiernos y las organizaciones tienen que pensar cómo repartir esas vacunas cuando estén y para nosotros es una preocupación importante. Aunque también hay buenas perspectivas./ Foto:

"Estamos hablando de una pandemia, pero el cáncer es también casi una pandemia porque afecta a cantidad de gente”