- Las obras de ampliación del tranvía a Salburua siguen su curso y han comenzado ya de forma "más visible" en el barrio del este de la ciudad, como sus vecinos bien han podido comprobar a lo largo de las últimas semanas y ayer recordó el alcalde, Gorka Urtaran. Los operarios y las máquinas se afanan estos días en acometer distintos trabajos preliminares, pero necesarios, para preparar el terreno de cara a la llegada del metro ligero a la zona. Unas obras que, cabe recordar, se extenderán como mínimo hasta el verano de 2022.

Por el momento, los operarios han comprobado qué servicios básicos van a verse afectados debido a estos trabajos y han iniciado también los acopios de material en una parcela ubicada frente al centro cívico del barrio. Además, según explicó el primer edil gasteiztarra, han retirado ya los 180 árboles que se levantaban en la mediana de Bulevar de Salburua, aunque a diferencia de lo que ha sucedido en otras obras mayores desarrolladas en la capital alavesa, una parte importante de ellos podrá salvarse de la tala. Gracias a su pequeño tamaño, 114 ejemplares han sido ya enmacetados y trasladados a otro lugar para su posterior replantación en distintos puntos de la capital. Aunque el tranvía discurrirá por uno de los laterales de Bulevar de Salburua y no por esa zona ajardinada central, bajo la cual hay un gran colector de Amvisa, la mediana va a tener que ser estrechada igualmente para readaptar la calzada y el tráfico futuro, lo cual ha obligado a la retirada del arbolado.

Es principalmente en esta gran arteria donde más movimiento de obras se está produciendo estos días, sobre todo en el tramo que delimitan las calles Varsovia y Nicosia. Precisamente una de las futuras cinco nuevas paradas del futuro ramal llevará el nombre de esta última vía. En total, el trazado se extenderá a partir de la calle Florida durante más de 2,5 kilómetros y mejorará la movilidad de cerca de 40.000 vecinos de Judimendi, Santa Lucía y, lógicamente, Salburua. La construcción cuenta con una inversión de 15,5 millones financiados por el Gobierno Vasco, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Gasteiz.

Además de la del tranvía hacia Salburua, otra de las obras clave para entender la movilidad del futuro en Gasteiz y que también continúa avanzando a buen ritmo es la del bus eléctrico inteligente (BEI), que en la actualidad se desarrolla en 12 de los 23 tajos previstos. Precisamente ayer, la Junta de Gobierno Local aprobó la adjudicación del proyecto de constructivo del nuevo y demandado parking en superficie de Ariznabarra, que servirá para paliar la importante pérdida de plazas de parking derivada de la incursión del BEI en el barrio. Según concretó Urtaran, el departamento municipal de Movilidad y Espacio público ha diseñado un aparcamiento de aproximadamente 3.000 metros cuadrados, cuyo coste final alcanzará los 239.472,72 euros. La empresa encargada de materializar los trabajos será Campezo Obras y Servicios, que dispondrá de un plazo de medio año.

El parking se habilitará en la parcela de equipamiento ubicada entre las calles Castillo de Fontecha, Castillo de Quejana y Castillo de Arlucea que actualmente se encuentra en desuso, anexa al centro sociocultural de mayores (CSCM) del barrio.

La nueva infraestructura contará con 101 plazas, de las cuales tres estarán reservadas a vehículos utilizados por personas con movilidad reducida y otras cuatro para la recarga de vehículos eléctricos. Según detalló el Consistorio, en un primer momento únicamente se dejará hecha la preinstalación, para que a futuro la empresa que expanda este servicio por la ciudad -si la hay- pueda colocar postes de recarga. De la misma forma, el aparcamiento contará con seis plazas para motos. Junto a la construcción del nuevo parking, el Ayuntamiento modificará la línea de aparcamiento de la calle Castillo Quejana, justo enfrente del futuro aparcamiento -a la altura del establecimiento comercial-, que pasará de línea a batería. De esta forma, se lograrán ocho plazas extra de estacionamiento.

Los accesos al parking, tanto la entrada como la salida, se realizarán desde la calle Castillo de Quejana, con sendos vados de cinco metros de anchura. Además, el aparcamiento se ajardinará en su perímetro y en las isletas internas, donde también se plantarán nuevos árboles.

Urtaran asumió las molestias que las obras del BEI están generando a muchos vecinos de la ciudad y que para llevarlas a cabo se han tenido que tomar "decisiones que no son agradables", aunque defendió que todos estos trastornos "se van a compensar en el futuro" cuando este medio de transporte eficiente y de alta capacidad se ponga por fin en marcha. El BEI, que dará servicio en la actual línea 2 de Tuvisa mediante 13 vehículos eléctricos de tecnología punta, evitará la emisión de 1.520 toneladas de CO2 al año al sustituirse los actuales vehículos de gasoil por otros cien por cien eléctricos de cero emisiones. Una "apuesta" por la movilidad sostenible que el primer edil volvió a poner en valor.

alcalde de Gasteiz, mostró ayer su "preocupación" por el fracaso de las negociaciones en el Congreso para dotar de más fondos a los municipios.

"No se puede dejar abandonados a los ayuntamientos. Son un agente clave en la recuperación"