on el fin de poner en valor las matemáticas, y que dejen de ser “la asignatura aburrida”, así como para que jóvenes a los que sí les gustan “puedan hacer más cosas”, Nicolás Atanes, un joven navarro de 16 años, ha creado un movimiento para dar voz a “la reina de todas las ciencias”. El coordinador de este movimiento en Araba -@virusmatemático, que puede encontrarse en redes sociales-, Julen Bengoa, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la importancia de este activismo por las matemáticas.

Él acaba de concluir tercero de carrera y relata que el movimiento fue creciendo a nivel nacional e internacional y la intención es que en las provincias haya un coordinador. “Yo soy el de Araba, y decidí apuntarme porque he terminado este curso tercero de Matemáticas y una de las cosas que más me ilusionó de este proyecto es que Nico tiene 16 años, no ha llegado ni a bachiller. Es un movimiento creado por y para jóvenes, en el que se quiere crear un lugar para que quienes tienen esa ilusión tengan un espacio en el que disfrutar con ellas, investigar, etc.”, asegura Bengoa.

En estos momentos, están aprovechando las cuentas de Instagram para darle visibilidad a sus objetivos. En el caso de Araba es @virusmatematico_alava, y se puede contactar con ellos a través del grupo que han creado en Telegram, donde informarse, colaborar, etc. En este movimiento, al fin y al cabo, algunos miembros se conocieron previamente en las diferentes olimpiadas matemáticas que se organizan para el alumnado de ESO, y otra meta es que puedan crear redes de conocidos e incluso amigos con los que colaborar en futuras investigaciones.

Según Bengoa, el principal problema de las matemáticas es su dificultad, “porque hay gente que puede entender que a otras personas les resulten divertidas pero que lo que no ven es la facilidad. Es una pena que -a veces pasa a principios de la ESO- la gente pierda esa pasión por las matemáticas y lo vea como una obligación”. Para un ciudadano al uso -recuerda-, un conocimiento básico de las matemáticas es al fin y al cabo “fundamental”, pero cree que para tener un pensamiento crítico hace falta más que un conocimiento de cálculo mental. “El sistema educativo -creo que en ese sentido acierta, y va más allá- exige contenido difícil que realmente luego nos puede ayudar en el día a día a elaborar otro tipo de razonamientos que a priori no tienen nada que ver con las mates porque no implican números, pero que sin duda es el mismo razonamiento que han aprendido en la escuela”.

Por eso, y como las matemáticas “son importantes”, reconoce que es esencial intentar que los alumnos y alumnas las estudien a largo plazo. “Lo ideal sería que fuera por motivación propia del estudiante”.

Ellos quieren, en definitiva, “darle a las matemáticas la importancia que tienen, porque se encuentran en todas las esferas de nuestra vida”. En el movimiento -explica- hay gente que por ejemplo ha estudiado Medicina, y ahora ha descubierto su pasión por las matemáticas. “Igual no van a dedicarse a ellas de forma profesional, pero ahí están. Por eso, está el lado recreativo y el laboral”.

También ahora, en las diferentes investigaciones que se están llevando con motivo de la actual pandemia provocada por la covid-19, desde el movimiento recuerdan que las matemáticas están jugando un papel importante. “Para analizar datos, y en muchos temas, las matemáticas son esenciales. En muchas de las ciencias que a priori se piensa que no tienen nada que ver con las matemáticas -biología, por ejemplo-, muchas de sus investigaciones se basan en teoremas matemáticos a los que en su día igual no se les veía una aplicación directa, pero con el tiempo se ha visto una aplicación en ramas muy diferentes”.

El propio Nicolás, en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, reconoce que en estos momentos, durante la pandemia, “hemos visto una gran labor de matemáticos contando y prediciendo los datos del coronavirus. Sé que no son perfectos, pero predecir es imposible. Los matemáticos calculan conceptos que se usan para comparar si la pandemia se pasará antes o después. Es imposible saber desde el día 0 cuándo será el último día, pero se va precisando con el tiempo”.

Es una de las razones por las que se convirtió en activista por las matemáticas y fundó este movimiento. Desde el año pasado trata de concienciar sobre esta ciencia, para -como explican- darle visibilidad y el lugar y la importancia que merece, porque asegura que en ese sentido, aún queda “un largo camino por andar”.

Sin embargo, y como adelanta Tristán Romera, un joven estudiante de secundaria y coordinador del movimiento en el País Vasco, “si conseguimos algo con todo esto, por pequeño que sea, ya habrá merecido la pena. Desde luego, si nos sentamos a esperar que suceda… ¡ya podemos esperar sentados!”.

Nico, Tristán y Julen coinciden en su deseo de que el futuro que les depare esté ligado a las matemáticas. A Nico, por ejemplo, le gustaría estudiar matemáticas, y luego decantarse por la rama de la investigación. “En diciembre visité el ICMAT (Instituto de Ciencias Matemáticas) y me encantó. Aunque no es lo mismo estudiar matemáticas sin más que saber que los jóvenes estén más contentos con las matemáticas, y los profesores también”, asegura. Julen, por su parte, se siente atraído por el análisis de datos, y tiene pensado irse de Erasmus a Noruega si la situación se lo permite; y en el futuro, si puede, combinar esa pasión con otra que tiene, el baloncesto.Tristán, por su parte, resume su futuro en una serie de hipótesis que se irán confirmando con el tiempo, pero reconoce que las matemáticas seguirán estando en él y que siente ilusión por hacer muchas cosas. “Me gustaría mucho dedicarme a la investigación porque la entiendo como descubrir, aprender siempre algo nuevo. Y para esto siempre voy a necesitar las matemáticas. Por otro lado, me parece fundamental compartir el conocimiento, pero por ahora me resulta difícil, porque a día de hoy me cuesta menos entender que explicar. Aunque estaría muy bien ser capaz de divulgar. Este sí es un objetivo ambicioso, pero necesario, porque mejorando la educación viviremos en una sociedad mejor”, concluye.

Nota de corte. Julen Bengoa, alavés que estudia Matemáticas en la UPV/EHU en Leioa, asegura que “es una suerte saber que en el País Vasco contamos con 120 plazas anuales”. Sin embargo, explica que es “una de las carreras más demandadas”, que está subiendo la nota de corte, y esa es la razón por la que cree que sería “conveniente” que en estas carreras en las que cada vez hay más demanda, se aumentara el número de plazas o aforo. Asimismo, recuerda que en selectividad se suele ver la diferencia entre comunidades. “En el País Vasco, se demuestra que hace falta un nivel, porque son necesarias unas notas, pero también unos conocimientos”.

Fundación. El fundador de @virusmatemático es el joven navarro Nicolás Atanes, que a su vez es también su coordinador global. Desde el año pasado trata de concienciar sobre las mates.

País Vasco. Tristán Romera, estudiante de secundaria, es el coordinador en el País Vasco, y recuerda que si con este movimiento consiguen algo, por pequeño que sea, “ya habrá merecido la pena”.

Araba. El coordinador alavés es el estudiante de matemáticas Julen Bengoa, que se apuntó porque le ilusionó que fuera un movimiento creado por y para jóvenes, en el que “se quiere crear un lugar para que quienes tienen esa ilusión tengan un espacio en el que disfrutar con ellas, investigar, etc.”.