- Las críticas lanzadas desde la Junta Administrativa de Saratxo y la plataforma ciudadana Saratxo Bizirik al proyecto de mejora que está efectuando la Diputación alavesa en la carretera A-625 -entre los polígonos industriales de Amurrio y el límite provincial con Bizkaia, a la altura de la ciudad de Orduña- , han encontrado respaldo en el concejal de Orain Amurrio, Kepa González, ya que, tras un año de obras, han constatado “un aumento de expropiaciones y de obra por errores de cálculo, que supondrán un sobrecoste preocupante para toda Álava”.

González recuerda que su grupo siempre ha sido contrario al diseño elaborado “porque, pese a ser una obra necesaria desde el punto de vista de la seguridad vial, supone un gran impacto de ocupación de suelo y gran coste económico para la ciudadania alavesa, además de una gran crisis social en Saratxo”.

Orain Amurrio presentó diversas mociones en el Ayuntamiento de Amurrio que instaban al ente foral a mejorar el trazado de este tramo, dada su alta siniestralidad, pero con unos criterios que minimizasen el impacto de ocupación del suelo, preservando la sostenibilidad medioambiental y posibiltitando una menor inversión económica, tal y como proponía el proyecto elaborado por la empresa ISVIAL a petición del entonces grupo juntero Orain Araba y que contó, desde su gestación, con la participación tanto de Orain Amurrio como de la población de Saratxo.

En concreto, la citada alternativa -que fue rechazada desde el ente foral- reducía la ocupación de suelo proyectada “de 78.651 metros cuadrados, a los que añadir las nuevas ampliaciones, a 26.951, y por tanto con un impacto económico mucho menor”, señala González, que comparte “plenamente la crítica de Saratxo y su sentimiento de frustración, ante los problemas adicionales que se están produciendo en la ejecución de la obra”. De estos últimos ya dio cuenta DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado día 11, cuando se hizo eco de un comunicado de la Junta Administrativa de Saratxo y la plataforma Saratxo Bizirik, en el que afirmaban que si el proyecto “era una salvajada en el papel, la realidad supera los planos”. Entre los argumentos expuestos destacaba “el aumento de la superficie expropiada, ya que en ciertas zonas no les entra la carretera con lo que tenían proyectado”. Tampoco comprenden porqué tienen comenzada la obra en diversos puntos. “Sin finalizar o medio finalizar lo de un punto avanzan a mover tierras de otro, desviando así los caminos naturales del agua. No hacen caso a las indicaciones de vecinos y o la Junta, que conocen mejor el terreno”, apuntan.