- El departamento de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia reabrirá hoy miércoles, 10 de junio, sus tres servicios de atención diurna en los que atiende a personas mayores, ubicados en Beato Tomás de Zumárraga, Blas de Otero y Santa María de Olárizu.

Esta apertura será posible aplicando restricciones de aforo, por lo que cada uno de estos centros será dividido en dos zonas diferenciadas entre las que repartirá a sus usuarios y usuarias.

En cada una de estas zonas permanecerá la mitad de las personas mayores, siendo todos los días el mismo grupo, que además compartirá turno de transporte adaptado. Para la apertura de estos centros, con todas las medidas de seguridad vigentes ante la infección por covid-19, ha sido preciso actualizar los procedimientos generales de atención e intervención, adecuándolos a la nueva realidad.

La desescalada de estos servicios se suma a la ya realizada, días atrás, por el departamento de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia en otros de sus recursos y programas. Así, hace tres semanas se retomó la atención presencial en los 14 servicios sociales de base; el 25 de mayo reabrieron los servicios de peluquería, podología e información de los centros socioculturales de mayores, que el próximo lunes abrirán sus comedores; el 1 de junio volvieron a funcionar los 8 centros socioeducativos del servicio de Infancia y Familia, y el lunes 15 de junio estará nuevamente activo el centro de atención diurna de San Prudencio.

Aunque la epidemia del coronavirus se ha cebado especialmente con las personas mayores, a día de hoy la mejora de la situación permite que puedan volver a sus actividades. De hecho, tras tener que lamentar la muerte de 140 internos de las residencias de mayores de Álava, ya no queda ningún enfermo de covid-19 en estos espacios, tal y como señaló el lunes el diputado general, Ramiro González.

Así pues, se considera curadas a las siete personas que permanecían enfermas tras la última actualización de datos, a fecha del pasado 7 de junio. Estos últimos pacientes estaban siendo atendidos en las propias residencias (tres centros privados del territorio), pues no precisaron ingreso hospitalario.