- Las necesidades que ha generado el azote de la pandemia en la capital alavesa ha precisado la activación de los resortes del departamento municipal de Políticas Sociales para prestar su socorro a los colectivos más desfavorecidos ante el covid-19.

De esta manera un total de 900 familias están viendo atendidas sus necesidades básicas en el último trimestre gracias a los servicios de la institución municipal. Este recurso asistencial ha puesto a disposición de los demandantes la prestación dineraria que contempla los conceptos de alimentación, higiene, vestido, calzado y gastos farmacéuticos que cada unidad familiar ha requerido desde el mes de marzo.

La cifra global de familias se viene manteniendo prácticamente estable durante todo este periodo lo que permite aventurar que son las mismas unidades las que precisan esta ayuda municipal para hacer frente a los estragos del coronavirus. En marzo fueron 932 las que recurrieron al área de Políticas Sociales, descendió a las 900 en abril y el pasado mayo fueron 905.

El montante de la prestación dineraria a la que ha tenido que hacer frente el departamento municipal durante estos tres meses asciende a un desembolso de 1,19 millones de euros, repartidos a lo largo de marzo (405.462), los 392.103 que fueron necesarios en abril y los 396.003 euros del recién finiquitado mayo.

Todo este aluvión de datos fue aportado ayer por el máximo responsable de Políticas Sociales, Jon Armentia, durante la comisión de su área y en respuesta a una pregunta realizada por EH Bildu. Cuestionó la edil Rocío Vitero sobre el incremento en la demanda de atención para la cobertura de alimentación durante esta época de crisis.

En su detallada respuesta ofreció el socialista Armentia otro pilar de su departamento como es la cobertura básica que ha aportado también a las familias desde que el covid-19 brotó en Gasteiz. Se trata de una prestación no dineraria que cubre los gastos básicos de alimentación e higiene y, a diferencia de la cobertura básica, se realiza a través de una tarjeta no financiera para el acceso a determinados comercios.

El promedio se sitúa en más de 300 familias al mes y se observa una tendencia al alza con el paso de las semanas de crisis. Así, según los datos aportados ayer, en la segunda quincena de marzo recurrieron a esta cobertura 135 familias, que crecieron hasta las 37 en abril y subieron a las 393 de mayo.

El desembolso que ha debido hacer el área de Políticas Sociales se concreta en los 207.594 euros, siendo el mes terminado hace nueve días el que ha precisado un mayor gasto (105.311) y con un sensible incremento frente a lo 88.231 empleados en abril.

En ese abanico de servicios que despliega el departamento de Jon Armentia existe un último soporte de ayuda como son los menús que se ofrecen en los comedores de Los Arquillos y Desamparados. Entre ambos lugares se han dispensado un total de 10.908 servicios a los usuarios que así lo han requerido entre marzo y mayo.

La necesidad más elevada se dio durante los compases iniciales de la pandemia, con 5.225 menús en marzo, los 3.126 de abril y 2.557 en mayo. Desglosado por los usuarios, las 30 plazas ofertadas en Los Arquillos se encuentran ahora completas, según concretó Armentia.

A la vista de los datos facilitados por el edil socialista, desde el bando soberanista indicó Vitero el "incremento en la demanda de alimentación" que suponen estas cifras generadas por la pandemia. Discrepó sobre esa aseveración el responsable de Políticas Sociales argumentando cómo la institución municipal "cubre el 99,8% de la cobertura de alimentación. Nuestra red no ha sido insuficiente en ningún momento y no hay listas de espera para acceder a recursos básicos", concluyó en su segunda intervención de respuesta.