- El coronavirus ha evidenciado que el actual modelo residencial de cuidados "no ha podido responder con garantías a la emergencia" y, por tanto, "está completamente caducado". Así lo cree el grupo juntero de Elkarrekin Araba, que denunció ayer que "esta precaria realidad ha convertido a las residencias de mayores, precisamente el colectivo más vulnerable ante el covid-19, en trampas mortales".

La coalición planteó la necesidad de un nuevo sistema público de cuidados donde las residencias se configuren en torno a un modelo basado en el concepto de "hogar" y donde la persona sea el núcleo principal del apoyo y la atención. En opinión de la procuradora Arantxa Abecia, "debemos abandonar la idea de la plaza residencial, donde se comparte una habitación, o donde transcurre la existencia en estancias inertes, en ocasiones hasta de reducida extensión, para transitar el tiempo; tenemos que repensar y modelar estos centros desde la idea de lugares de crecimiento colectivo y compartido donde seguir desarrollándonos como personas con los cuidados integrales necesarios".

La "contradicción" que a juicio de Elkarrekin supone por un lado, el anuncio del gobierno foral de repensar un modelo residencial con espacios más pequeños para un número más reducido de personas y, por otro, el hecho de seguir adelante con la construcción de la residencia Arabarren para 150 usuarios ha llevado a la coalición a plantear una interpelación en la Cámara foral en la que, tal y como explicó Abecia, la formación quiere conocer "de forma pormenorizada" los pasos que se van a dar desde el área de Políticas Sociales para dejar atrás "un diseño residencial que corresponde a un modelo del siglo XX".