VITORIA - El ofrecimiento del gabinete Urtaran de abrir las puertas de Gardelegi para albergar residuos no tóxicos del ahora colapsado vertedero de Zaldibar levantaron ayer una polvareda en el seno del Ayuntamiento de Gasteiz. La oposición hizo frente común contra este anuncio y en el tramo final de la comisión de Acción por el clima llegaron los reproches desde EH Bildu y PP. La formación abertzale exigió la comparecencia urgente y extraordinaria del concejal del área, César Fernández de Landa, para que aporte “explicaciones sobre el plan que se va a seguir tras dicho ofrecimiento. La concejala Amancay Villalba tachó de “irresponsabilidad” dicho ofrecimiento y expuso el frontal rechazo de su formación. “No vamos a permitir que la mala praxis de un vertedero privado se acabe pagando en uno público”, reprochó.

Por su parte, desde el bando popular, su concejal Alfredo Iturricha lamentó la “rapidez” del ofrecimiento realizada por el gabinete Urtaran. “Han salido a tapar las vergüenzas y la mala gestión del PNV en el Gobierno Vasco. “Sus explicaciones no son tranquilizadoras, generan mayor alarma y dudas”, sentenció. También desde Equo Berdeak se remitió un comunicado solicitando no autorizar la entrada de residuos de Zaldibar.

El gabinete Urtaran, por su parte, aclaró que Gardelegi no recibe residuos peligrosos y que lo único que Vitoria ha hecho es responder a un llamamiento de emergencia desde la responsabilidad y solidaridad. “En ningún caso nos hemos ofrecido para recibir los residuos ahora depositados en Zaldibar sino para dar solución a residuos no peligrosos que ahora el vertedero vizcaíno no acoge porque está clausurado”. - J. L. C.