Vitoria - Las consultas de Endocrinología de la OSI Araba, y por extensión de toda la red de Osakidetza, comenzarán a facilitar a principios del próximo año el nuevo sistema de medición de glucemia a toda la población con diabetes tipo 1. Así lo confirmó ayer el departamento vasco de Salud, que de esta forma atiende a la reivindicación de las asociaciones de pacientes de que no se discrimine a una parte de los afectados en la dispensación gratuita de este dispositivo. Cabe recordar que el medidor Flash empezó a distribuirse hace dos años entre los diabéticos vascos menores de 18 años y el pasado 2018 entre las mujeres embarazadas y otras personas adultas, por prescripción médica, como pacientes con hipoglucemias que pasan desapercibidas o son difícilmente controlables y otros con alguna discapacidad. Cerca de 2.400 diabéticos vascos han usado ya este dispositivo “con muy buenos resultados”, a los que ahora se sumarán alrededor de 1.700 más. La inversión prevista es de 1,7 millones de euros.

En concreto, el parche sensor incorporado a Flash mide el nivel de glucosa en sangre en tiempo real y permite al paciente visualizarlo cómodamente en la pantalla de su teléfono móvil o de otro tipo de lector externo, lo cual le evita pincharse reiteradamente para comprobarlo. Una mejora “muy importante” en la calidad de vida de las personas con diabetes, que precisamente conmemoran hoy el Día mundial de esta enfermedad. Euskadi ha sido una de las primeras comunidades de todo Estado en incluir este dispositivo dentro de su cartera de servicios, al igual que ya hacen varios países europeos.

La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, incidió también ayer en la importancia de la labor preventiva para reducir la incidencia de esta patología crónica y, por desgracia, al alza, especialmente en lo que respecta a su tipo 2. La adopción de hábitos de vida saludables para reducir factores de riesgo como la obesidad o el sedentarismo es un favor “determinante” para poner coto a la enfermedad, apuntó la titular de Salud, quien recordó que el Gobierno Vasco viene desarrollando una “intensa y continua labor” en este camino con proyectos como Iniciativas para una alimentación saludable en Euskadi, la Estrategia de prevención de la obesidad infantil en Euskadi (SANO) o la promoción de la actividad física desde la infancia hasta la vejez.

En lo que respecta a la labor asistencial, Murga destacó la “importante” labor de los profesionales de Osakidetza en el ámbito de la prevención y el control de la enfermedad -dentro del programa Paciente activo-, así como la principal iniciativa de formación de las personas que viven con esta patología, los talleres Cuidando mi diabetes, en los que han participado ya 3.300 personas.

Mientras tanto, el sistema sanitario público vasco participa en la actualidad en 38 proyectos y ensayos clínicos con una financiación externa cercana a los 900.000 a través de sus institutos de investigación sanitaria, entre los que se encuentra Bioaraba. Esta iniciativas de ámbito nacional e internacional están relacionadas con el estudio de mecanismos genéticos implicados en el desarrollo de la diabetes, con la prevención de la enfermedad y con el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas, como fármacos o nuevas tecnologías que ayuden a mejorar el control de la enfermedad.

protocolo para los jantokis La asociación de diabetes de Álava (ADA), uno de los agentes que ha reivindicado en los últimos tiempos la generalización del medidor de glucemia desde la Sanidad pública, acogió ayer con satisfacción el anuncio de Osakidetza, aunque todavía tiene numerosos retos por delante para que la mejor calidad de vida posible sea garantizada para los afectados y sus familias. Uno de ellos es la puesta en marcha del nuevo protocolo para mejorar el acompañamiento de los menores diabéticos en los comedores vascos, un documento en el que viene trabajándose desde hace meses tras la aprobación de una proposición no de ley en el Parlamento de Gasteiz y que pronto verá la luz.

Una comisión integrada por las asociaciones de diabetes de los tres territorios de la CAV, por representantes de los departamentos de Salud y Educación del Gobierno Vasco, por especialistas sanitarios y por Denon Eskola está avanzando en un protocolo que, entre otras medidas, garantizará la oferta de menús adaptados a los niños con diabetes y una coordinación efectiva entre los colegios, los hospitales y los centros de salud de referencia para que los menores que lo necesiten tengan un acompañamiento profesional en los jantokis, como ya se hace en Bizkaia.

Yolanda Iraeta, madre de una niña con diabetes y parte activa de ADA, mostró ayer en conversación con este periódico su “esperanza” en que este protocolo llegue a buen puerto y consideró también “una oportunidad de oro” la reciente aprobación en la Cámara vasca de una moción destinada a cambiar el actual sistema de gestión directa de los jantokis.