Araia avanza en la recuperación de sus ruinas industriales

La actividad de ferrería de la antigua fábrica de Ajuria y Urigoitia comenzó en 1772 y finalizó en 1985. Durante los años de actividad supuso, no sólo una fuente de riqueza, sino que marcó un modo de vida y desarrollo diferenciado para esta pequeña localidad de entorno agrícola y rural. Actualmente el entorno de los restos se encuentra en pleno Parque Natural de Aizkorri-Aratz y está considerada como ruina.

Es por esta ubicación dentro del parque y por el maridaje que la fundición tuvo con su entorno natural, que el Ayuntamiento de Asparrena elaboró un Plan de acción del paisaje (PAP) con el objetivo de que dicha ruina industrial siguiera encajando de un modo armónico respetando tanto su historia y valor arquitectónico como el entorno en el que se encuentra. Siguiendo las acciones que marca dicho PAP, en 2016 se elaboró el estudio de Investigación exploratoria de la calidad del suelo y estudio de la ruina industrial de las antiguas instalaciones de Ajuria y Urigoitia, S.A. A raíz de este estudio, se identificaron los residuos y estructuras potencialmente peligrosas o contaminantes.

El Gobierno Vasco ha desarrollado un programa de subvenciones para desarrollar acciones que promuevan el desarrollo sostenible con una línea específica referente a suelos contaminados, mediante el cual el Consistorio ha iniciado un proceso de descontaminación del suelo.

En 2019, el Ayuntamiento ha eliminado un depósito de fuel y residuos de fibrocemento a cota cero. “El entorno de la antigua fábrica constituye una oportunidad de desarrollo de alto valor, que se debe realizar de forma segura, garantizando la salud y seguridad tanto para las personas como para el funcionamiento de los ecosistemas”, señala Txelo Auzmendi, alcaldesa de Asparrena.

El objetivo es recuperar esta unidad de paisaje industrial en la que se incluyen las naves de fabricación y almacenaje, las canteras, el sistema hidráulico y los caminos de acceso y comunicación, que una vez rehabilitados, permitirán conocer de primera mano lo que fue la siderurgia vasca del siglo XIX. Todo ello en la única puerta de entrada por la parte de Araba al Parque Natural Aizkorri-Aratz.

Tras varias políticas por parte del Ayuntamiento en los últimos años, se ha creado este plan para solucionar los graves problemas originados por décadas de abandono tras el cese de la actividad industrial. Auzmendi explica que se han hecho “grandes esfuerzos” en la recuperación de elementos de este “complejo y rico” entramado industrial.

La alcaldesa destaca la importancia del enclave dado que la mayor parte de las instalaciones de la fábrica se encuentran dentro del Parque Natural Aizkorri-Aratz, que a su vez está incluido en la Red Natura 2000 como Lugar de interés comunitario (LIC) y Zona de especial conservación (ZEC).

Actualmente Ajuria y Urigoitia se encuentra desde hace varios años en “concurso de acreedores”, según explicó Auzmendi. “Está en un juzgado de Madrid porque la empresa tiene la sede allí. Y esto va muy lento. Lo tenemos en la misma entrada del parque y nosotros lo que queremos es que esto esté bien”, apunta la alcaldesa. “Aunque esté en concurso de acreedores, de cara a un futuro, de cara a poder declararlo como ruina industrial o poder hacer algo allí, nos hemos visto en la obligación de llevar a cabo una serie de actuaciones porque es un sitio de paso y muy transitado”, argumenta la primera edil.

Entre las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento, además del desalojo de la ocupación que hubo hace años con todo tipo de animales, se hizo el citado PAP en 2015. A raíz de las medidas que marca el plan, Asparrena está intentando actuar anualmente. “Hicimos un estudio de la contaminación del suelo. Uno de los miedos que había es que como del alto horno salía mucha escoria y se volcaba allí mismo es que fuera contaminante. La gran alegría del estudio es que es el suelo no está contaminado”, apunta la alcaldesa.

Próximos retos La primera de las medidas que se planteaba “era la limpieza a cota cero de todos los restos existentes y la retirada de un depósito de gasoil”. “Todo esto lo estamos haciendo con subvenciones de diversidad del Gobierno Vasco por la línea de descontaminación”, apunta la primera edil que señala que en esta actuación se han invertido cerca de 40.000 euros. De cara al futuro el Ayuntamiento se plantea la eliminación de la uralita del tejado de la vieja fábrica. El presupuesto de esta nueva intervención ronda los 80.000 euros.

Adiós. Es el año en el que concluyó la actividad fabril de Ajuria y Urigoitia en la localidad de Araia. La ferrería empezó a funcionar en 1772.