Vitoria. Esta cruz ya fue objeto de polémica en septiembre por el conflicto entre Mendiola, que decidió en asamblea eliminar o trasladar la cruz, y el Ayuntamiento de Vitoria, que abogaba por preservarla al entender que su origen no era franquista y optó por colocar una placa en la que explicaba la historia de la cruz y su posterior apropiación por el franquismo.

En esas fechas la formación del Grupo Mixto de las Juntas Generales Orain Araba presentó una moción de apoyo al concejo de Mendiola y contra la simbología franquista en Álava para su debate, y EH Bildu planteó una enmienda de sustitución, pero la tramitación interna de la Cámara alavesa ha retrasado hasta hoy el debate de las mismas en la comisión de Presidencia, Igualdad y Derechos Humanos.

Las dos formaciones han acordado un texto conjunto, en el que se ha incluido Podemos, en el que se pedía el respeto a la decisión adoptada por el concejo de Mendiola y el derribo de la cruz por sus vínculos con el franquismo, pero que en la votación se ha rechazado por parte del resto de la Cámara.

Los grupos proponentes del texto han criticado que desde el consistorio vitoriano se actúe en contra de la voluntad del concejo, que tiene una serie de competencias sobre sus terrenos entre los que entra decidir el futuro de la cruz, ya que el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, anunció que no se les dará la licencia de obra que necesitan para poder realizar el derribo.

Pese a las críticas de EH Bildu, Podemos y Orain Araba sobre esta cuestión, que han considerado "un ataque" a las competencias de los concejos, las tres formaciones que han votado en contra del texto han insistido en que la cruz "fue un símbolo robado por el franquismo", ya que "su origen partió de un grupo de ciudadanos para conmemorar un acontecimiento religioso".

Por eso, tanto el PNV como el PP, el PSE y el juntero independiente, Miguel Ángel Carrera, han defendido la posición del Ayuntamiento vitoriano de instalar una placa que contextualice la historia de la cruz, a la que los representantes del franquismo en Vitoria obligaron a incorporar una placa con los nombres de los sacerdotes muertos durante la Guerra Civil.